La imponente Torre Loizaga no solo vive de su historia automovilística. En nuestro paso por Galdames para la sección Tourrescusa, Patricio Careaga nos ha relatado cómo este enclave histórico se ha reinventado como un escenario de lujo para eventos internacionales, destacando una celebración que marcó un antes y un después en 2016.
Tras el fallecimiento de Miguel de la Vía en 2009, la familia decidió abrir la torre a la organización de eventos para ayudar a costear el exigente mantenimiento de los jardines y la colección. Según ha contado Patricio Careaga en los micrófonos de Radio Popular, el estreno de esta nueva etapa fue por todo lo alto con la celebración de una espectacular boda india en 2016, un evento que puso a Bizkaia en el mapa de las celebraciones de lujo internacional.
Una producción de cine en Enkarterri
El evento ha sido descrito por Careaga como una auténtica superproducción. La boda se extendió durante cuatro días, con actos de bienvenida en el Museo Guggenheim Bilbao y tres días de celebraciones (miércoles, jueves y viernes) en la propia Torre Loizaga. Para llevarlo a cabo, se han movilizado entre 7 y 10 empresas de producción, incluyendo servicios de catering traídos expresamente desde Londres y la India, además de montajes de escenarios dignos de un festival y arreglos florales masivos que decoraron los salones y jardines de la fortaleza.
Respeto y colorido cultural
A pesar de la magnitud de la fiesta y la cantidad de invitados, Patricio ha destacado el comportamiento ejemplar de los asistentes. Nos ha explicado que, culturalmente, tienen una forma de celebrar muy distinta: «Bailaban como locos, pero dejaban la copa en la barra, nadie entraba con bebida a la pista». La imagen de cientos de invitados vestidos con los trajes tradicionales de colores vivos contrastando con la piedra medieval y el verde del paisaje de Galdames es algo que, según ha confesado, difícilmente olvidarán.
Este tipo de eventos, junto con otros corporativos y presentaciones de vehículos, aprovechan el entorno único de Galdames. Como ha señalado Careaga, se trata de uno de los municipios más extensos y menos poblados de Bizkaia, lo que garantiza una privacidad y un entorno natural de montañas y viñedos que cautiva a quienes lo visitan por primera vez.
