El arquitecto Raúl Oteiza, colegiado en el Colegio de Arquitectos Vasco Navarro y miembro de la asociación ANMARC, ha explicado la situación límite que viven miles de profesionales mutualistas en Euskadi y en el resto del Estado. Reclaman una pasarela al RETA que les permita trasladar su vida laboral a la Seguridad Social tras comprobar que sus jubilaciones actuales son «exiguas».
Pensiones medias de 400 a 500 euros: «No llegan ni a una no contributiva»
Oteiza ha explicado que los mutualistas arquitectos «hemos tenido pensiones medias de entre 400 y 500 euros», e incluso inferiores, a pesar de haber cotizado durante décadas. «Son prestaciones que no llegan ni siquiera a unas no contributivas», ha señalado.
Actualmente, ANMARC cuenta con 1.300 asociados, muchos de los cuales llevan más de 40 años realizando aportaciones. En cambio, un trabajador autónomo con la misma aportación en el RETA «tendría una prestación mínima de 900 euros en 14 pagas y con revalorización».
Por qué cotizaron a mutualidades: un sistema que quedó obsoleto
El arquitecto ha recordado que durante décadas los profesionales liberales cotizaban a mutualidades, porque la Seguridad Social «no existía». Cuando se creó el RETA, en 1970, se les permitió seguir como mutualistas alternativos, lo que generó una inercia que se mantuvo hasta finales de los 90.
En 1997 se habilitó la opción de darse de alta en el RETA, pero sin poder trasladar los años cotizados en la mutualidad. «Partíamos de cero, aunque lleváramos 20 años cotizando», ha subrayado. Esta situación llevó a muchos a quedarse en la mutualidad esperando prestaciones similares a la Seguridad Social, algo que finalmente no ha ocurrido.
Aportaciones superiores y sin sanidad pública hasta 2012
Oteiza ha desmentido el estereotipo social del profesional acomodado: «La sociedad piensa que un arquitecto es un señorito que ganaba mucho dinero, y no es verdad». Ha explicado que los mutualistas han pagado durante décadas «mucho más que un autónomo en el RETA», incluyendo prestaciones de riesgo, incapacidad temporal, invalidez permanente, etc.
Oteiza ha descrito la situación laboral del sector: «Hoy en día un arquitecto tiene los mismos ingresos que un reponedor del Mercadona», ha afirmado, destacando la responsabilidad, formación y dedicación que exige su profesión.
Ha insistido en que los arquitectos, aparejadores, abogados y otras profesiones con mutualidades «somos trabajadores de infantería, atendemos a la sociedad en sus necesidades diarias».
Exigen una pasarela al RETA para no quedar con pensiones «que no permiten vivir»
Los profesionales reclaman que las cotizaciones realizadas en las mutualidades «tengan los mismos derechos» que las de cualquier autónomo. Piden una ley que permita trasladar sus aportaciones al RETA, garantizando prestaciones equivalentes. Oteiza ha advertido de que muchos arquitectos deberán seguir trabajando «con más de 70 años» porque sus pensiones no les permitirán cubrir sus gastos básicos. La proposición de ley que aborda esta problemática ya está en trámite en el Congreso, y los arquitectos confían en que pueda ofrecer una solución justa para los 1.300 mutualistas asociados de ANMARC.
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