En este nuevo episodio del espacio dominical de la DYA conversamos con Alfredo Cruz, responsable de los vehículos de la organización. Alfredo comparte la importancia de mantener siempre a punto la flota, especialmente en fechas clave como la operación salida y retorno, cuando se producen más desplazamientos y con ellos aumenta el riesgo de accidentes y averías.
Se habló de la necesidad de volver a hábitos básicos que muchas veces olvidamos: revisar neumáticos, frenos, niveles y presiones, descansar antes de conducir y planificar paradas intermedias en viajes largos. Alfredo insistió en que no sólo los trayectos largos requieren precaución, sino también los desplazamientos cortos en vacaciones, donde suele relajarse la atención.
LA DYA DE ANTES
Nos recuerda cómo ha cambiado el mantenimiento de los coches desde los años noventa, cuando la DYA contaba incluso con una unidad mecánica —una furgoneta equipada como taller móvil— que asistía en carretera con herramientas muy básicas. Hoy, la electrónica de los vehículos hace inviable ese tipo de apoyo improvisado.
Alfredo también subrayó que las averías ocurren durante todo el año, pero solemos notarlas cuando más las necesitamos, y que la acumulación de tráfico, el cansancio, el calor, las prisas o las discusiones familiares son factores que aumentan la siniestralidad. Por eso, aconseja adelantar salidas, evitar los días punta y mantener la calma al volante.
Como anécdota, relató cómo en tiempos pasados resolvieron una avería improvisando con un cinturón de seguridad en lugar de una correa de recambio, ejemplo del ingenio que caracterizó a la organización en sus inicios.
Una charla que nos recuerda que las prisas, la falta de mantenimiento y la relajación al conducir siguen siendo enemigos a combatir, y que la DYA continúa trabajando cada día para velar por la seguridad en la carretera.
