Tras 50 años relacionado con el ciclismo, y los últimos 25 como «alma mater» de la Fundación Euskadi, Miguel Madariaga anuncia que dejará de ser presidente de la misma una vez concluya la presente temporada. Su dilatada experiencia le hace ser, sin duda, una voz de peso para valorar el presente y el futuro de nuestro ciclismo. Y, a juzgar por sus palabras, tenemos serias razones para la preocupación al escuchar su sentencia: «El ciclismo vasco está herido de muerte».