El subdirector de La Vanguardia y experto en cultura y arquitectura, Llátzer Moix, ha presentado en Bilbao su libro «Queríamos un Calatrava», en el que explica la obsesión de los políticos por contar con alguna obra de este arquitecto valenciano en sus ciudades, así como los problemas que se han encontrado todos aquellos que han trabajado con él.