Bizkaia

"La educación vial debería ser algo troncal" Stop Violencia Vial

Banner de Pollería Ainhoa en Bilbao


La historia de Rosa Trinidad es una de las más llamativas, por dura, que ilustra la llamada violencia vial. En agosto de 2004 un accidente le arrebató a su hijo, Enaitz Iriondo cuando un vehículo atropelló al joven de 17 años que volvía al camping de Haro donde pasaba las vacaciones. El conductor llegó a reclamar los daños provocados en su vehículo por el impacto con el adolescente, 20.000 euros. Ahora, Rosa ha puesto en marcha la nueva asociación vasca contra la violencia vial, Stop Violencia Vial-Stop Bide Indarkeria, una agrupación cuyo «objetivo es y será luchar para conseguir cero fallecidos por violencia vial».