

El Gobierno Vasco ha aprobado una línea de avales dotada con 144 millones de euros con el fin de ayudar a los jóvenes –personas de entre 18 y 39 años– en la compra de su primera vivienda. El Ejecutivo se ha fijado como objetivo movilizar 3.000 viviendas hasta 2029.
Podrán beneficiarse de esta medida aquellas personas que hayan residido en Euskadi al menos dos de los últimos cinco años y cuyos ingresos no superen los 50.400 euros anuales en caso de ser solicitante único o 86.400 euros si se trata de dos solicitantes.
No podrán acogerse al programa quienes sean propietarios de otra vivienda con anterioridad, aunque se exime de este requisito a quienes lo sean solo de una parte por herencia, a separados o divorciados que no puedan disfrutar de esa vivienda o a los propietarios de infravivienda.
Será obligatorio destinar el inmueble a vivienda habitual y permanente, al menos, durante el periodo de vigencia del aval, lo que significa que no se podrá alquilar ni el préstamo podrá ser destinado a la compra de locales de negocio.
COBERTURA DEL AVAL
El aval cubrirá desde el 80% hasta el 100% del valor mínimo entre tasación y compraventa. La consejera de Juventud, Nerea Melgosa, que ha presentado el programa tras su aprobación en el Consejo de Gobierno, ha explicado que ese 20% restante es el valor que no cubren normalmente las hipotecas otorgadas por las entidades financieras o bancos.
Esta cobertura se concederá solo a inmuebles (nuevos o de segunda mano) con un precio máximo de compra de 340.000 euros y situados en Euskadi. A la hora de establecer este precio máximo, el Gobierno Vasco se ha basado en los datos de la ‘Estadística Registral Inmobiliaria de Euskadi de 2024’, relacionados con la información sobre el número de viviendas y su precio medio.
Las entidades financieras colaboradoras con el programa decidirán las condiciones de las hipotecas junto con los y las solicitantes. Melgosa ha anunciado que el programa se pondrá en marcha en otoño con el fin de facilitar el acceso a la vivienda al segmento de la sociedad que padece «mayor dificultad para tener los ahorros necesarios para comprar vivienda».
La consejera ha recordado que incluso el 90% de las personas jóvenes que se encuentran en alquiler manifiesta su deseo de tener una vivienda en propiedad. «El objetivo es movilizar 3.000 viviendas hasta el año 2029 y derribar un muro, el de los avales, que muchas personas jóvenes sufren a la hora de querer emanciparse a través de la compra de vivienda» ha subrayado Melgosa.
Junto a Melgosa (PNV), ha comparecido ante los medios de comunicación el consejero de Vivienda, Denis Itxaso (PSE-EE), que ha explicado que su departamento ha colaborado en el diseño de esta iniciativa, pero que el «liderazgo» de la misma corresponde al departamento de Juventud.
Además, y en respuesta a las preguntas de los periodistas acerca de esta cuestión, ha afirmado que no existe «ningún problema» entre ambos socios de gobierno (PNV y PSE) en torno a este programa.
«NO ES UN TRÁGALA»
Itxaso, en referencia al hecho de que el PSE es partidario de priorizar las políticas de alquiler público frente a la compra de vivienda en propiedad, ha afirmado que pese a que la «trazabilidad» de las medidas que adopta un Ejecutivo formado por dos partidos es «evidente», «un gobierno de coalición no puede ser la suma de las doctrinas de las dos partes».
De esa forma, ha negado que aprobar este programa suponga «un trágala» para el PSE. «Si no se hace un ejercicio de síntesis, realmente no habría coalición (…) Yo soy el consejero de Vivienda de un gobierno de coalición, y me comprometo a llevar a cabo todo el programa de gobierno», ha manifestado.
Por otra parte, respecto al programa de avales al alquiler que prepara su departamento, ha indicado que «la idea es que se avalen hasta 2.000 euros por persona beneficiaria para costear la mitad de la fianza y el pago de hasta dos mensualidades», algo que se llevará a cabo a través de créditos personales que concederán las entidades financieras asociadas, con el aval del Instituto Vasco de Finanzas. Además, ha indicado que «la idea es poder tener un fondo de unos 20 millones de euros para cubrir esas posibles ejecuciones de los avales».