El Surne Bilbao Basket dejó una preocupante imagen ante el Casademont Zaragoza. Los bilbaínos cayeron por 76-100 ante un rival que siempre se mostró más incisivo. Decepcionante puesta de largo de los MIB ante su afición. Marea negra que llevaba año y medio sin poder animar a su equipo.
Los de Jaume Ponsarnau fueron mejores, pusieron más calidad y corazón al partido. Dio la sensación de que en cuanto los locales vieron que la victoria estaba lejos se fueron alejando del choque y empezaron a pensar de forma individual y no colectiva.
Álex Mumbrú trató de reactivar a sus jugadores. Les recordó la necesidad de no perder de vista el plan de ruta. Exigencia defensiva y trabajo coral en ataque. El preparador catalán vio cómo su mensaje se perdía como una grano de arena en el desierto. Decepción total. El último cuarto fue una sucesión de ataques individuales, erigiendo héroes sin fortuna y un auténtico drama defensivo.
Empezó bien el partido el equipo local. La presentación ante la marea negra fue excepcional, Ángel Delgado se hizo grande, Luz dejaba claro que viene a Bilbao a ser una pieza fundamental de intendencia y Hakanson anotaba. Hasta una buena rotación de Withey hacía presagiar un partido igualado.
segundo cuarto letal
Nada mas alejado de la realidad. Delgado entró en crisis y le siguió el resto de los MIB. Mobley comandó un parcial de 0-14 (25-39) que posteriormente quedó en 4-22 (29-43). Ya no hubo más partido. Goudelock dio muestras de nerviosismo y precipitación y el equipo entró en una peligrosa dinámica de errores ofensivos y lagunas defensivas.
Zaragoza no bajó el pistón. Los aragoneses supieron jugar con la renta gracias a un gran acierto en el tiro y se llevaron una victoria contundente que deja muy tocado a un Bilbao Basket muy verde y blando. Queda mucho trabajo por hacer.
76 – Surne Bilbao Basket (20+11+22+23): Rousselle (18), Hakanson (12), Bigote (3), Miniotas y Delgado (6) -cinco inicial-; Luz (3), Goudelock (12), Reyes (8), Masiulis (2), Withey (6), Rigo (6) y Galán.
100 – Casademont Zaragoza (16+27+26+31): San Miguel (3), Mobley (18), Okoye (5), Vanwijn (15) y Hlinason (11) -cinco inicial- Javi García (14), Sipahi (4), Waczynski (13), McLean (10), Radoncic (7), Vilà y Font ().
Parciales: 20-16, 31-43 (descanso); 53-69 y 76-100 (final).
Árbitros: Jordi Aliaga, Juan de Dios Oyón y Vicente Martínez. Sin eliminados.
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