En 1988, para conmemorar el 46º del dictador norcoreano, Kim Jong Il, el botánico japonés Kamo Mototeru cultivó una nueva flor. Quería representar la amistad entre Japón y Corea. A esa nueva flor, una begonia perenne, la llamó kimjongilia.
Los siempre interesantes Unidad Alavesa, pusieron a la kimjongilia en el centro de esta balada. Kimjongilia bat zuretzat.