Aitor Elizegi parece haberse quitado un peso de encima después de anunciar en la Asamblea que no optará a la reelección. El, hasta verano, presidente rojiblanco puede actuar con mayor libertad en sus actos y declaraciones. En ese contexto se enmarca su comparecencia del domingo ante los medios informativos.
La convocatoria llegaba para analizar el rechazo de los compromisarios a su gestión y presupuesto, con esa derrama de 120 euros, pero el trasfondo del “no”era lo importante. Elizegi denunció el pasado martes en Radio Popular que había sentido la presión de la oposición desde el primer día de su mandato y en rueda de prensa volvió a dejarlo claro.
La sombra de Josu Urrutia
El nombre del ex presidente rojiblanco, sin citarlo, sobrevoló durante su comparecencia. Volvió a afear la decisión del lekitarra como socio compromisario una vez fuera de Ibaigane y defendió su postura de no hacer oposición al futuro presidente ni tan siquiera votando en una Asamblea.
Seguramente no le falte razón al mandatario rojiblanco en sus críticas, pero no le hubiera venido nada mal haberlo denunciado desde el primer día. La fractura social en la masa electoral sigue sin cicatrizar. Todos hemos comprobado cómo había mucha gente esperando con la recortada cualquier error de Elizegi, aunque uno de sus mayores problemas es que ha dado munición a los revanchistas.
Comparar gestiones
Con la incertidumbre de los presupuestos y su fecha de caducidad auto impuesta, Elizegi se atrevió a medir su presidencia con la anterior. Los buenos años deportivos durante el mandato de Urrutia concluyeron con el equipo en descenso cuando Urrutia abandonó el club y ahí hizo hincapié el cocinero. “Otras juntas directivas lo encuentran en Europa y lo dejan en descenso”. Un mensaje claro al equipo que heredó Urrutia de Macua y el que le dejó su antecesor luchando por la permanencia tras la destitución de Berizzo. “
Por supuesto, no se pueden olvidar las cuatro finales, tres de copa y una europea, alcanzadas con la anterior junta directiva en 8 años. Además de la Supercopa lograda ante el Barça, pero no es menos cierto que en un margen mucho más corto, esta junta ha vivido dos finales del KO y ha conquistado otra Supercopa con un formato más competitivo. Falta por ver si alcanzará competición europea en mayo para cerrar este ciclo en Ibaigane.
Plantilla o provisión
Hay un lema que hacen suyo muchos aficionados: “el dinero en el campo y no en el banco”. Ese fue otro de los dardos que lanzó el de Zamudio al ex jugador. “Que la próxima directiva reciba un equipo bastante más capaz, fuerte y saneado de lo que lo recibimos nosotros. Seguro que la próxima directiva prefiere una plantilla que le garantice resultados a una provisión”. Una reflexión con la que muchos podemos coincidir en condiciones normales, pero que pierde fuerza en una situación de crisis en la que la provisión, aumentada por los actuales gestores, ha resultado decisiva para la estabilidad del club. Eso no es óbice para reconocer que en los últimos años la falta de fichajes ha disminuido el potencial del equipo.
¿Por qué se va?
Aitor Elizegi ha llegado a la conclusión que su mera presencia distorsiona el mensaje del club. Continuar al frente o no anunciar su salida en verano harían muy difícil sacar adelante algunos planes estratégicos que tiene el club encima de la mesa. De momento ya está obligado a una Asamblea Extraordinaria para ver si consigue que le aprueben los presupuestos y esa ayuda COVID que considera vital para la sostenibilidad del club. Saberse libre del yugo electoral puede provocar que en los próximos meses veamos a un Elizegi más directo y sincero con todo lo que rodea la atmósfera rojiblanca en un curso que acabará con las urnas en verano.