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La Liga denuncia los botellazos e insultos en Anoeta

Recoge los lanzamientos y gritos de "hijo de puta" a Iñigo Martínez desde la grada Aitor Zabaleta
La Liga denuncia los botellazos e insultos en Anoeta
Isak conduce el balón entre varios jugadores del Athletic Club durante el último derbi en Anoeta / Real Sociedad
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La Liga ha actuado tras el derbi entre Real Sociedad y Athletic Club. La patronal del fútbol ha denunciado el lanzamiento de objetos y los insultos vertidos contra Iñigo Martínez por parte de un sector de aficionados. En concreto la grada Aitor Zabaleta.

En relación a los insultos proferidos hacia el ex jugador realista que acabó siendo expulsado, expone lo siguiente La Liga. «En el minuto 10 de partido, durante el transcurso del juego, unos 800 aficionados locales, ubicados en la grada de fondo sur bajo del estadio, denominada grada ‘Aitor Zabaleta’, entonaron de forma coral y coordinada durante aproximadamente 9 segundos Iñigo Martínez hijo de puta, dirigidos a un jugador visitante, y no siendo secundado por el resto de los aficionados presentes en el estadio» ha recogido en su informe.

Botellazos al césped

Respecto a los lanzamientos de objetos, especialmente botellas de plástico, que sufrieron rojiblancos como Iñaki Williams o Iker Muniain, la denuncia destaca que ninguna impactó en futbolista alguno. «Debe indicarse adicionalmente que, en el minuto 39 de partido, durante un saque de esquina a favor del equipo visitante, desde una zona ocupada por aficionados locales se lanzaron varios objetos al terreno de juego sin impactar en ningún futbolista» ha argumentado.

Favor a la Real Sociedad

La redacción de La Liga puede ayudar a la resolución final en contra de la Real Sociedad. «Se ha de destacar que los hechos indicados únicamente se produjeron, todos ellos, desde la zona y sector descrito -en referencia a la grada ‘Aitor Zabaleta’-, y que el resto de los aficionados presentes en el estadio han mantenido un comportamiento adecuado y correcto durante el partido» ha explicado de forma incorrecta puesto que se vieron lanzamientos desde otros sectores del campo. En relación a esto, el capitán rojiblanco, Iker Muniain, quitó hierro al asunto definiendo la situación como «pasión desmedida». Un capote en toda regla al club vecino.

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