El Amorebieta no pasa del empate a cero en Lezama en el duelo que enfrentaba a los dos últimos clasificados, y por tanto no saca de pobre a ninguno. Más importante se presentaba el choque para los azules, ya que la situación del Alcorcón resulta irreversible. Sin embargo, los alfareros protagonizaron gran parte del peligro, mientras que los azules se impusieron en varios tramos del choque, pero sin demasiada continuidad en sus acometidas. Las pocas conclusiones positivas que se pueden sacar del empate son frenar la mala racha de cuatro derrotas consecutivas y mantener la portería a cero por tercera vez en lo que va de curso.
Repite apuesta
En cuanto a la alineación titular, en su debut como entrenador en Lezama, Haritz Mujika apenas introdujo una novedad con respecto a Ipurua. Nuevamente optó por San José en el pivote y por la misma zaga que en Ipurua con Peru, Lozano e Irazabal, dejando fuera a Luengo. En los carriles, Larrazabal y Andoni López volvieron a ser de la partida, con Seguín suplente una jornada más. Arriba estuvo el único cambio, con la entrada de Guruzeta que se perdió el derbi de Ipurua por indisposición. El máximo goleador formó dupla atacante con Sergio Moreno.
Inicio tibio
El Amorebieta comenzó algo tibio para lo mucho que se jugaba, lo que provocó que el Alcorcón protagonizara gran parte del peligro inicial. Appeh generó muchos quebraderos de cabeza a la zaga azul con sus continuos desmarques al espacio. El delantero nigeriano hizo gala de su poderío físico en varias arrancadas. A balón parado también llevaron peligro constante los alfareros, frente a un timorato Amore. Poco a poco, gracias a la poca efectividad de los visitantes, los azules se fueron desperezando y asomando más a las inmediaciones de la meta alfarera. Guruzeta tuvo en sus botas el tanto dentro del área y Sergio Moreno dispuso de la más clara del primer acto tras una gran jugada de Larrazabal por banda derecha. Así, los azules terminaron buscando con más ahínco el tanto ante un Alcorcón que inquietaba con su velocidad al contragolpe.
Otra vez el VAR
En el descanso, Haritz Mujika movió ficha dando entrada a Iker Seguín en el carril diestro en lugar de Andoni López. Ese cambio le dio un aire fresco al cuadro zornotzarra, que se volcó por esa banda izquierda generando constante peligro a base de centros. No llegaron a buen puerto. La presión y la necesidad atenazaron a un Amorebieta que no terminó de volcarse tanto como se esperaba. Nueva polémica arbitral en contra del cuadro zornotzarra, al que no le señalaron una mano realmente clara dentro del área. Seguirán siendo una jornada más el único equipo de Primera y Segunda sin penaltis a favor. En el tramo final llegaron las más claras con un disparo de Peña desde el balcón del área y Orozko desde dentro del área en el descuento. Finalmente tablas en un partido que se presentaba como una final y no sacará de pobre al Amore.