El empate del Athletic ante el Getafe sabe a derrota. Europa se escapa entre los dedos. A falta de 9 jornadas, se mantienen los 7 puntos de diferencia con la Real Sociedad que defiende la sexta posición. Una quimera ahora mismo. La única puerta a Europa pasa por la séptima plaza que ocupa el Villareal. Su participación en los cuartos de final de la Champions juega a favor de los intereses rojiblancos. Es una competición muy exigente y eso provoca fallos en liga, como les sucedió ante el Cádiz. Se da la circunstancia que jugarán esa eliminatoria justo antes y después de la visita de los de Marcelino.
La distancia con el submarino amarillo no es definitiva. Cuatro puntos son salvables siempre y cuando los leones se impongan en el estadio de la Cerámica el 9 de abril. Partido clave. Casi definitivo. Eso contando que se hagan los deberes ante el Elche, que visto lo visto, igual es mucho contar. La cosa está difícil, no nos vamos a engañar. Además de recuperar esa desventaja con los de Emery, luego habría que esperar que el Betis ganara la final copera. Por si esto fuera poco, aún quedaría pasar la previa para jugar la Conference League, la tercera competición continental de clubes. Ni más ni menos.
Empate incomprensible
El Athletic mereció ganar ante el Getafe. Estamos todos de acuerdo. David Soria fue el mejor del partido. Los leones, a diferencia de otros días, generaron los suficiente para llevarse los 3 puntos y no lo lograron. Hasta ahí estamos todos de acuerdo. En otro momento de la temporada podría haberse tildado de accidente, como sucedió en Cornellá, pero llueve sobre mojado. Cuando no tienes margen de error no hay excusas que valgan. Faltó acierto, como en tantos y tantos partidos esta campaña. No es el único error que se repite.
Marcelino recordó en sala de prensa que su equipo ha salido en demasiadas oportunidades al campo en San Mamés desenchufado, sin tensión. De ahí que Enes Unal marcara en el minuto 3. Un error imperdonable para un equipo que no puede fallar y al que le cuesta Dios y ayuda perforar la portería contraria. Si conoces tus limitaciones ofensivas, ¿por qué no pones todos los medios a tu alcance para dejar la portería a 0? Una pregunta sin respuesta.