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El Surne Bilbao Basket se ganó la tranquilidad ante el Valencia Basket. Los hombres de negro alcanzaron la victoria 12 de la temporada y miran desde una posición de comodidad todo lo que sucede alrededor. Bien harían los de Álex Mumbrú en seguir marcando objetivos deportivos, uno de ellos puede ser acabar entre los 10 primeros para volver a pasearse por Europa.
El resto de equipos a los que se va a enfrentar están sumidos en diferentes batallas. El primero será un Real Madrid en plena ebullición. Los de Pablo Laso han perdido 7 de sus últimos 8 partidos. Thomas Heurtel y Trey Thompkins han sido apartados del equipo y Guerschon Yabusele sancionado por salir de fiesta antes de perder en Atenas. Para más inri, el equipo blanco cayó en el clásico en el Palau Blaugrana en una prórroga provocada por una discutida falta sobre Sanli.
Imposible saber qué Real Madrid se presentará este miércoles en el Bilbao Arena. Los blancos, a pesar de la derrota, realizaron un gran partido en Barcelona y necesitan ganar. Arma de doble filo. El segundo puesto liguero empieza a estar al alcance de sus perseguidores y Miribilla puede pagar los platos rotos.
El Surne Bilbao Basket se convierte en juez, pero también parte. Salir con el mismo hambre de victoria que ante el Valencia será clave, las bajadas de tensión han provocado grandes decepciones y ante un rival herido no debes dar señales de flaqueza.
Fisico madridista
Sobre la cancha el Real Madrid puede diseñar equipos muy distintos, pero todos ellos con un físico envidiable. Poirier y Tavares elevan el listón interior, con el propio Yabusele, Deck y compañía para crear quintetos con muchos centímetros. Seguramente sea la dirección su único lunar tras apartar a Heurtel, con Williams-Goss renqueante y Juan Núñez aún verde.
Ganar al Madrid sería un gran homenaje, como el que recibirá Álex Mumbrú tras el partido. El 15 que lució el catalán colgará junto al 14 de Javi Salgado en el Bilbao Arena, algo que «llena de ilusión» al técnico de los hombres de negro.
