Jon Rahm se ha llevado el triunfo en el Genesis Invitational del circuito de la PGA, disputado en el Riviera Country Club de Los Angeles. Se trata de su tercera victoria en lo que llevamos de 2023, en un inicio realmente espectacular, que además le ha llevado a recuperar el número uno del mundo que perdió hace once meses. Desde 1975 no vivía el circuito un inicio tan fulgurante. Para el 9 de febrero de aquel año, Johnny Miller ya se había impuesto en Phoenix, Tucson y en el Bob Hope Classic.
El de Barrika es en estos momentos, y de manera incontestable, el jugador más en forma con tres triunfos en las escasas seis semanas que llevamos de 2023. El primero llegaría a principios de enero, en el Sentry Tournament of Champions en Hawai, donde firmaría una gran remontada para acabar ganando el certamen. El siguiente sería el The American Express, a finales del pasado mes. Su peor resultado esta temporada ha sido un séptimo puesto, concretamente en el Farmers Insurance.
Esta semana tenía cita en un recorrido exigente y técnico como el californiano. Empezó como líder la última jornada y tuvo que vigilar de cerca a los estadounidenses Max Homa y Patrick Cantlay, con declaradas intenciones de evitar el triunfo de Jon, algo que afortunadamente no lograrían. Rahm comenzó con buena mano la última jornada. La primera vuelta supuso un sólido trabajo del vizcaíno, si bien en el comienzo de la segunda parte del recorrido se dejaría dos «bogeys». Un gran «putt» en el 14 y un brillante golpe en el 16, para sendos «birdies», devolverían las aguas a su cauce.
Supone la quinta en los últimos nueve torneos que ha disputado, desde el 11 de septiembre. Y son ya 19 en los que ha inscrito su nombre, de los 158 en los que ha participado en el campo profesional (al que habría que añadir el Zurich Nueva Orleans por parejas en 2019). Además, acumula 86 torneos acabando entre los diez primeros. Rahm recupera el nº1 mundial y esta semana descansará, para regresar la primera semana de marzo en el Arnold Palmer, en Orlando.
El golfista de Barrika se mostraba así de satisfecho: