El Athletic Club ha colgado un emotivo vídeo en su página web en el que Jose Angel Iribar da las gracias a todos los que homenajearon su figura en la última jornada con motivo de su 80 cumpleaños.
Agradecimientos
«Quiero agradecer profundamente a todo el mundo del fútbol por los sucesivos homenajes que he recibido con motivo de mi 80 cumpleaños. Habéis llegado a mi corazón y al de mi familia por vuestros gestos hacia mí y, por extensión, hacia el Athletic Club, que como bien sabéis lo es todo en mi vida. Se ha certificado una vez más que somos únicos, que nos respetan, nos admiran…
En primer lugar, me tengo que acordar de mi Athletic, que ha diseñado una iniciativa fabulosa, mágica. Ni en mis mejores sueños imaginaba a tantas niñas y niños vestidos de portero con mis colores y los de sus clubes. Aún me brillan los ojos recibiendo sus fotografías. He llorado mucho, pero de verdadera emoción. ¡Qué decir de nuestra increíble afición!
Agradezco a los entes federativos, a los árbitros por permitir a los dos porteros que luciesen los mismos colores, por generar esa preciosa foto inicial de complicidad antes de los partidos… El fútbol es un deporte maravilloso y unido lo es más. Tengo que acordarme de mis leones saltando al campo con la camiseta negra. Caprichos del destino fue en Vallecas, donde luce más el desfile desde los vestuarios. De película.
Nombres propios
No quiero dar muchos nombres, para mí son todos unos porterazos y porterazas. Me acordé de Simón, que no pudo jugar por lesión, pero Julen representó de diez a Unai e Iru. Lo mismo que Quiñones a Amaia… He visto lucir de negro orgullosos a guardametas de talla mundial, a mis amigos del Celtic… Me siento obligado a recordar a los otros nuestros, a Aitor Fernández, Herrerín, Remiro, Raúl Fernández, Ezkieta, Kepa… Nunca olvidaré su emotivo calentamiento en el Chelsea con mi apellido a la espalda, ni nuestro reencuentro. Sé que muchos más intentaron jugar de negro, pero lo impidió el reglamento. Gracias, De Gea. El domingo sufrí por ti. El portero, solo ante una tormenta. Es el oficio.
Por último, quiero acordarme del primer regalo, de la carta que me hicieron llegar Ayuntamiento de Bilbao y Athletic Club, de esa estatua que me han prometido al pie de San Mamés. La concibo como un homenaje a todos y todas los que vestimos la camiseta de este gran Club. Yo diría que Iribar no es cojonudo, sino que el cojonudo es el Athletic. Como el Athletic, no hay ninguno».