Hablaba Jaume Ponsarnau en la previa de la última jornada de la temporada de “fallo de sistema”. El preparador de los hombres de negro se refería a desconocer el número de plazas europeas y el modo en el que se reparten una vez concluida la campaña.
La ACB decidió obviar el hecho de que el décimo puesto ofrece la última plaza para disputar la BCL. Tiene excusa la patronal del basket. No existe ningún documento que acredite tal circunstancia y calendó el partido del Breogán al día siguiente de los disputados por Obradoiro y Bilbao Basket. La derrota de los bilbaínos les pudo servir de motivación para alcanzar el décimo puesto y lo aprovecharon ganando en Valencia.
¿Hubiera cambiado el resultado de jugar los tres equipos el mismo día y a la misma hora? No lo sabremos nunca, pero hubiera evitado suspicacias innecesarias. Unicaja se mostró muy superior al Surne Bilbao Basket y el Valencia, rival de los de Mrsic, se jugaba con el Murcia el octavo puesto. No costaba nada incluir en la pelea por el play off a los equipos que luchaban por Europa.
Para el Surne Bilbao Basket volver a participar en BCL se convirtió en un objetivo y el discurso pasadas 48 horas del final en Miribilla tiene que ser distinto. Pasamos de creer que se disputaría una ronda previa a “desea” una invitación y disputar una fase previa.
La configuración de la plantilla puede sufrir un frenazo ya que jugadores que esta campaña han sido claros referentes quieren jugar dos competiciones y cuentan con ofertas de equipos europeos. No queda otra que esperar.