Bajo el lema «sin convenio, no hay Tour. Por un convenio digno», los sindicatos se han concentrado ante distintos establecimientos hosteleros y hoteleros de Bilbao entre las nueve de la mañana y la una de la tarde. Las concentraciones sindicales organizadas por ELA, LAB, CCOO y UGT han hecho una valoración «muy positiva» del seguimiento este jueves de la primera de las dos jornadas de huelga convocadas en Hostelería de Bizkaia en defensa de la renovación de su convenio.
La huelga de este viernes 30 de junio, a la que están llamados los alrededor de 20.000 trabajadores afectados por el convenio en el territorio, ha transcurrido «sin cifras concretas» de seguimiento aunque, desde la parte sindical han trasladado que las movilizaciones han provocado que «muchos turistas o equipos presentes para el Tour hayan tenido que buscar alternativas con motivo de la huelga, como ha sido el caso del Soudal Quick Step».
En declaraciones a los medios de comunicación, los representantes sindicales han denunciado la actitud «completamente irresponsable» de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, que no ha realizado «ningún movimiento» desde el preaviso de huelga, que creen que va a tener «mucho impacto» en los hoteles, pero también en la hostelería. «Ahora sin convenio, no hay Tour, pero vamos a seguir, no habrá BBK Live, no habrá verano», han advertido.
Según han indicado, la citada asociación está llevando a los trabajadores del sector en el territorio «a un callejón sin salida», en el que la movilización es «la única alternativa posible» para que se atiendan sus reivindicaciones porque las plantillas entienden que «la única manera de darle la vuelta a esta situación es la huelga».
Los sindicatos han recordado que los trabajadores de la Hostelería de Bizkaia llevan desde el 2020 sin subida salarial, por lo que, mientras que, desde entonces «el IPC se ha visto incrementado en 12,9%, los salarios del sector 0″. Por ello, están reclamando subidas vinculadas al IPC para «no perder poder adquisitivo». «Es algo que se nos debe por cómo se ha portado el sector durante la pandemia», han añadido.
Precisamente, han asegurado que, desde la pandemia en 2020, los ERTEs se han convertido en su «día a día, y con ello la inestabilidad». «Han sido muchos los meses en los que hemos trabajado sin calendario laboral, y las empresas han aprovechado la situación para ganar flexibilidad», han añadido.
Además, han recordado que este convenio también afecta al sector de colectividades, un sector «precarizado», en el que la gran mayoría de las personas trabajadoras son mujeres, «con contratos precarios y jornadas parciales, así como con unas importantes cargas de trabajo».
En este ámbito, mientras que en Gipuzkoa el sector de las colectividades tiene para el año 2023 una jornada de 1.708 horas, en Bizkaia esa cifra asciende a 1.750.
Además, «mientras su patronal se niega a negociar su propio convenio, desde la parte social exigimos la mejora de sus condiciones, y sumarse a una lucha de un convenio que, a día de hoy, no recoge sus necesidades ni inquietudes», han añadido.
A juicio de los sindicatos, las empresas del sector pretenden aumentar sus márgenes de beneficio, a costa del «sacrificio» de las personas trabajadoras del sector, y continúan con su pretensión de hacer que «paguen la factura creada por la Covid 19».
Por ello, han decidido convocar esta doble huelga y no descartan incrementar las movilizaciones si no hay movimientos por parte de la patronal, que hace «oídos sordos» a sus reivindicaciones. «Ahí seguiremos, es nuestra lucha», han agregado.
Así las cosas, y de cara a la segunda jornada de este viernes, los sindicatos han expresado su convicción de que la respuesta «irá en el mismo sentido» ya que, tal y como han subrayado, «las y los trabajadores de este sector están hartos de sus condiciones de trabajo y de la actitud de la patronal, que no se ha dignado a sentarse desde la última reunión, celebrada en febrero».