El Athletic cayó en su cuarto amistoso de la pretemporada. La visita a Glasgow se saldó con una derrota ante el Celtic (3-2), a pesar de que los leones se adelantaron dos veces en el marcador. Esa mejoría en el capítulo ofensivo (aunque marcaran dos centrocampistas) se vio, no obstante, lastrada por los errores atrás. Así, el verano nos deja, a falta de dos partidos para que concluya la etapa de preparación, una victoria, un empate y dos partidos perdidos.
Valverde apostó de inicio por un once con Simón bajo palos, una defensa con De Marcos, Vivian, Paredes y Lekue en defensa, un centro del campo con Vesga y Galarreta, con Unai Gómez, Iñaki Williams, Muniain y Villalibre como frente de ataque. A falta de algunas piezas del puzzle (Yeray, Yuri o Nico Williams), el txingurri va dejando pistas sobre algunas cuestiones. Por ejemplo, la apuesta por una sala de máquinas comandada por Vesga y Galarreta. O que Unai Gómez tendrá un hueco en la plantilla.
Unai Gómez pide paso
Fue precisamente el autor del 0-1, tras rematar desde la frontal aprovechando una mala salida del equipo escocés. O quizá habría que decir que la presión del Athletic obtuvo su premio. Tan sólo habían transcurrido 80 segundos de encuentro y los leones se adelantaban en el Celtic Park con un preciso remate del jugador vizcaíno. Paredes tuvo el segundo tras un saque de esquina y en lo que restaba de primer acto aún gozarían los rojiblancos de alguna otra opción, como la de Vivian, aunque su disparo salió alto.
No es menos cierto que los locales también se acercaron a la meta de Simón, quien salió airoso ante el intento de Kyogo aunque vio después cómo Hatate lograba su propósito (37′) con otro disparo ajustado a la base del poste. Sin embargo, los leones no tardarían en devolver el golpe. Un minuto después, un balón en largo de Vivian hacia Muniain fue interceptado en primera instancia por su par, pero la presión del navarro provocó el error de éste. Iker se hizo con el esférico y con una gran maniobra dentro del área, y un potente y colocado derechazo, lograba batir a Siegrist.
Hundimiento defensivo tras el descanso
De cara a la segunda parte, Valverde propuso dos cambios, dando entrada a Beñat Prados por Unai Gómez y a Raúl Gª por Villalibre. A partir de ahí, en el 64′ Nolaskoain y Herrera sustituyeron a Paredes y Vesga, en el 70′ turno para Rincón por De Marcos y en el 79′ saltaban al terreno de juego Egiluz, Imanol, Adu Ares, Martón y Guruzeta en lugar de Vivian, Lekue, Galarreta, Muniain e Iñaki Williams.
Por su parte, Brendan Rodgers relevaba a todo el equipo en el comienzo del segundo acto, salvo al homenajeado James Forrest, si bien sólo permanecería tres minutos más sobre el verde. El caso es que el conjunto escocés subió sus líneas y llegaron las ocasiones de los verdiblancos. Simón logró desactivar a Abada pero el argentino Bernabei empataba la contienda a la salida de un córner en el 66′, aprovechando una inexistente labor defensiva rojiblanca. El Celtic trianguló a placer dentro del área y empató el duelo.
Sin embargo, no quedaría ahí la ofensiva de los isleños. Sólo cuatro minutos después, jugada por banda derecha, balón al área y remate de Turnbull a la red ante la, de nuevo, inoperante defensa vizcaína. Incluso pudo llegar el cuarto en el 75′. Un gran centro desde la izquierda no pudo ser rematado con éxito por Yang, solo y con todo a favor, a cinco metros de un ya condenado Simón, y tras otro despiste defensivo.
Dos test antes del primer examen
Nueva prueba de pretemporada, que termina con la sensación de que aún queda trabajo por hacer, a falta de diez días para que comience la liga. La mejoría ofensiva contrasta con los gruesos errores atrás y, lo que ayer no pasaba de mera «anécdota» por el carácter amistoso del encuentro, pasa a convertirse en asunto de máxima prioridad cuando hablemos de fuego real. La siguiente referencia tendrá lugar mañana en Sestao ante el Eibar, a partir de las 19:30, para ya concluir la pretemporada el domingo (17:00 hora de Euskadi) en Dublín con el Manchester United como rival.