Esta vez, tampoco

El Athletic deja pasar una gran ocasión de rascar en el feudo azulgrana
Esta vez, tampoco
Valverde y Xavi en Montjuic / ATHLETIC CLUB
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Jugar como nunca y perder como siempre. Por desgracia es un titular muy socorrido cada vez que asoma el Athletic la patita por Barcelona para medirse al conjunto culé. No es la primera vez que los leones firman un buen partido y no les vale para nada. Cuando juegas mal, te golean, cuando juegas regular pierdes y cuando juegas bien, también pierdes, pero con otra sensación, que numéricamente no sirve de nada.

El Athletic hizo méritos para haber sacado un punto, pero tampoco vamos a engañarnos, Unai Simón fue el mejor león, de largo. Para eso está por supuesto, al igual que Ter Stegen que también apareció en los momentos clave. Le sigue faltando algo más al equipo rojiblanco para romper la maldición del Barça en su terreno juego.

Ocasión perdida

Todos salimos de Montjuic con la sensación de haber perdido una gran ocasión de derrotar al conjunto blaugrana. Llegaba con bajas importantes, después de un parón de selecciones en el que puede estar un poco más despistado, pero ni por esas. Al Barça le está costando sacar sus partidos en casa, aunque lo cierto es que los ha sacado todos. No es el equipo galáctico que te arrollaba en el pasado y sin embargo mantiene la solidez de siempre. En esta ocasión, un juvenil, Marc Guiu, a los 32 segundos de debutar puso la pica en Flandes. Muy del estilo Athletic también.

Al equipo rojiblanco le faltó fuelle en los últimos 20 minutos. El fondo de armario de los locales, pese a ser muy jóvenes, demostró poder meter una marcha más al partido. Valverde hizo los cambios para ganar, pero no funcionaron. En el último tercio de partido se asomó muy poco al área contraria. Parecía un momento idóneo para sumar otros puntos, pero esta vez, tampoco.

La polémica

Bien es cierto que el partido pudo cambiar si Martínez Munuera o su compañero de VAR hubieran pitado penalti en el claro agarrón de Cancelo a Nico Williams. Con Negreira o sin él, la vida sigue igual. Vista la repetición parece un agarrón suficiente. En la otra área ya sabemos qué hubiera sucedido. A Nico le faltó la picardía de dejarse caer. De haberlo hecho, al menos, hubiera puesto en un brete a los colegiados. Con los antecedentes del equipo de Xavi, seguramente ni así lo hubiera pitado. Da rabia ver cómo protestan todas las jugadas, sin que pase nada, y quieren arrogarse un papel de víctimas, con el que dan ganas de llorar.

A mi no me gustan los entrenadores llorones, ni tampoco creo que haya que dejarse llevar por un calentón, pero de vez en cuando me gustaría oír a Valverde mostrarse un poco más tajante en defensa de los intereses de su club a la hora de analizar las jugadas polémicas en sala de prensa. Ha quedado demostrado que el que no llora, no mama, y subrayar que ese penalti podía haber cambiado el signo del partido, era una obligación.

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