Se cumplen los plazos más optimistas con Tryggvi Hlinason. El referente interior cayó lesionado el pasado 25 de noviembre en el tramo final del partido que el Surne Bilbao Basket perdió ante Unicaja de Málaga. El islandés sufrió un esguince severo de ligamento lateral externo del tobillo izquierdo con edema óseo a nivel del astrágalo y su recuperación de situaba entre las cuatro y las seis semanas.
«La idea es que viaje, vamos a intentarlo hasta el final sabiendo que es muy difícil. Que viaje ya es un inversión importante para que vaya entrando en dinámica de equipo aunque no sea jugando», reconoce un Jaume Ponsarnau consciente de que la figura del islandés puede también servir de revulsivo para el equipo en la visita de este sábado a la pista del Dreamland Gran Canaria.
Sin prisas
El técnico de los hombres de negro no quiere que el retorno al equipo de Hlinason pueda «generar ansiedad» ya que todo «debe tener su proceso». «Cuando hablas mucho sobre esto al final demuestras una falta de confianza entre los que tienes entre manos, lo que están con salud y ahora me toca creer al máximo en los que están con salud», asevera Ponsarnau.
Hlinason se ha perdido hasta el momento dos partidos en Liga Endesa (Valencia y Breogán) y dos de FIBA Europe Cup (Gottingen y Oporto). En el caso de volver el próximo viernes 22 de diciembre ante Girona cumpliría las cuatro semanas sin disputar partidos oficiales, si es mañana su retorno habría logrado adelantar los plazos algo que parece poco probable.