El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reiterado que «de ninguna manera» cree «un fracaso» el rechazo de EH Bildu a la Ley de Educación
porque «el grado de acuerdo alcanzado ha sido altísimo». Además, cree que la coalición soberanista considera que «le es más rentable un no que un sí o una abstención» y constituye una forma de mantener que EH Bildu «sigue siendo una opción política que en Euskadi prima discursos identitarios que en Madrid no prioriza».
En una entrevista concedida al Grupo Noticias, recogida por Europa Press, Urkullu ha afirmado que el proyecto de ley de Educación «que aprobó el Consejo de Gobierno por unanimidad» recoge «con lealtad» los contenidos del pacto educativo firmado el 7 de abril del pasado año.
Además, ha afirmado que, «en concreto», con EH Bildu, se ha trabajado «con gran intensidad» para lograr el acuerdo. «Personalmente me he reunido con los máximos dirigentes de EH Bildu, incluido Arnaldo Otegi, desde el inicio de la tramitación, antes y después del 3 de octubre, para tratar de mantener el acuerdo en torno a la Ley de Educación», ha añadido.
Por ello, considera que la decisión de la coalición soberanista es «claramente una decisión política, como lo ha sido con la Ley de Salud Pública». «EH Bildu ha firmado el pacto educativo, ha realizado sus aportaciones, no ha presentado enmiendas de totalidad y ha rechazado las que se han presentado», ha recordado.
Urkullu ha añadido, además, que EH Bildu «sabe perfectamente que los modelos lingüísticos» –motivo de discrepancia– no están recogidos en el articulado de la Ley de Educación, sino en la Ley del Euskera y el Decreto 138/1983.
ELECCIONES
Tras asegurar que ahora, EH Bildu «ha cambiado y rechaza la ley», ha indicado que «quizás sea que, en su reflexión política de cara a las próximas elecciones, considera que les es más rentable un no que un sí o una abstención» o tal vez «una forma de seguir manteniendo la ficción ante su electorado de que EH Bildu sigue siendo una opción política que en Euskadi prima discursos identitarios que en Madrid no prioriza».
El Lehendakari ha defendido que «la gran aportación» de esta ley es «todo su verdadero contenido y el objetivo del proyecto», porque «todo el alumnado tendrá que dominar las dos lenguas oficiales (euskera y castellano con capacitación de B2) y, además, una tercera al acabar su educación (con B1)».
«Serán los propios centros los que decidirán su proyecto lingüístico para garantizar ese aprendizaje. Por su parte, el Departamento tendrá que disponer los medios necesarios para que el nivel de conocimiento que se establece por ley se cumpla», ha precisado.
El Lehendakari ha asegurado que la educación es «una prioridad» y llevan «muchos años trabajando por el consenso». «Ha sido un proceso participativo, abierto y constructivo, en el que han tomado parte la comunidad educativa y los grupos parlamentarios», ha señalado.
En concreto, en el proyecto de Ley de Educación, ha asegurado que «estos años» ha mantenido «muchas conversaciones y reuniones de trabajo con responsables políticos de EH Bildu y de Sortu, incluido Arnaldo Otegi» y «todos ellos saben» que su deseo es «alcanzar un acuerdo lo más amplio posible en favor de la educación».
«DE NINGUNA MANERA»
Además, ha insistido en que «de ninguna manera» considera «un fracaso» que EH Bildu no apoye esta ley porque «el grado de acuerdo alcanzado ha sido altísimo».
«Tras tantos meses de trabajo, no está justificado que Bildu pase del sí al no por una cuestión que no corresponde a esta ley, sino a la Ley del Euskera. En cualquier caso, esta ley tendrá un respaldo parlamentario plural, así como de muchos actores de la comunidad educativa que han participado en el proceso y, desde luego, supondrá una gran aportación a la mejora de la educación», ha concluido.