Coincidiendo con la clausura de los actos de celebración del 125 aniversario del Athletic Club ha tenido lugar el descubrimiento de la estatua de José Ángel Iribar. El lugar elegido no podía ser mejor: al pie de San Mamés, en el punto de la explanada que confluye con la calle Licenciado Poza y adyacente a la calle Luis Briñas. Acompañado del actual presidente del Athletic, Jon Uriarte, y del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, el ‘Txopo’ salió de San Mamés para atravesar el pasillo que habían formado decenas de exfutbolistas rojiblancos hacia la estatua que permanecía cubierta por una bandera rojiblanca.
Un espacio privilegiado por ser la zona de tránsito más frecuentada por la afición rojiblanca en su peregrinaje a San Mamés. A partir de hoy, los días de partido, cuando miles de athleticzales se dirijan en procesión desde Pozas hacia el estadio, además de poder contemplar el campo majestuoso al final del camino, ya son recibidos a su llegada a la explanada por la escultura en homenaje a Iribar.
Además de familiares y amigos, también asistieron excompañeros y jugadores históricos como Andoni Zubizarreta, Javier Clemente, José Luis Mendilibar, ‘Cuco’ Ziganda o Aritz Aduriz, entre otros muchos. Y por supuesto al menos 2.000 aficionados entonando el popular ‘Iribar es cojonudo’. Iribar, Uriarte y Aburto descubrieron la obra realizada en bronce patinado por la empresa vasca Alfa Arte -de 2,10 metros de altura e instalada sobre una base de un metro y medio- para la que han tomado como referencia dos de las fotografías icónicas en las que aparece posando vestido de portero.
Iribar, de 80 años, portero del Athletic Club entre 1962 y 1979, conquistó dos Copas (1969 y 1973) y un Trofeo Zamora con los ‘leones’, a los que dirigió en la temporada 1986-87. Además, logró la Eurocopa de 1964 con la selección española, donde fue el guardameta titular entre 1964 y 1976.