Pinchazo inoportuno

Los leones pierden una oportunidad de oro para colocarse a tres puntos de la Champions
Pinchazo inoportuno
Valverde y Medina en Los Cármenes / ATHLETIC CLUB
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El empate en el estadio de Los Cármenes nos dejó a todos un mal sabor de boca por varios motivos. El principal, obviamente, el fallecimiento del aficionado del Granada durante la disputa del partido. Este tipo de sucesos nos recuerdan que, muchas veces, ponemos el foco en cuestiones menores, como el fútbol. Desgracias como estas nos ayudan a recalibrar nuestras prioridades y centrarnos en asuntos de mayor trascendencia. Como canta Fito Cabrales: “no siempre lo urgente, es lo importante”.

En cualquier caso, la vida sigue y el punto logrado en tierras andaluzas se puede considerar un pinchazo serio por varios motivos. El primero es que los leones iban ganando y se dejaron remontar fallando una cantidad de situaciones de bacalao difíciles de creer. El segundo, se pierden dos puntos ante un rival hundido en zona de descenso y con mala pinta salvo que el mercado de invierno corrija la situación. Y tercero, no sumar a tres te lleva un poco más obligado a no fallar contra el Atlético de Madrid este sábado en San Mamés, con la dificultad que entraña la visita de una de las bestias negras de los bilbaínos.

Oportunidad perdida

Los leones salieron de su larga estancia en Granada con una sensación de haber dejado pasar una gran oportunidad de ganar a domicilio y haberse colocado a tres puntos del Barça. Dicho de otra manera, se podían haber colocado a tres de la Champions, independientemente de lo que suceda este curso con la quinta posición. Los equipos que quieren estar en los puestos privilegiados no pueden permitirse el lujo de fallar ante este tipo de equipos en estas circunstancias. Comodín gastado.

Tampoco se trata de dramatizar por un partido. Se puede considerar un accidente si el equipo recupera el pulso este mismo sábado. No podemos olvidar que en la primera mitad, el equipo de Valverde pudo, y debió, golear al rival. Falló tanto que nos recordó al equipo de la temporada pasada. Parece increíble que solo marcara un gol con todo lo que generó con la ayuda de la defensa nazarí, que es una auténtica verbena. El empate llegó en un autogol de Galarreta, que al margen del desgraciado accidente, firmó un partido muy flojo en el centro del campo. Posiblemente el peor desde que regresó al botxo.

Prados se comió el césped

Lo más positivo del encuentro fue el buen papel de Beñat Prados en su primera titularidad en La Liga. Podrá jugar en muchas posiciones, pero se nota que donde más suelto se le ve es precisamente en esa sala máquinas. Creo que ha aprovechado la oportunidad y se presenta como una seria competencia al resto de jugadores que actúan en esa demarcación. Por ponerle un pero, creo que debería tener cuidado con la exageración en los choques con los rivales. Como los árbitros le cataloguen de teatrero en el inicio su carrera, puede ser un lastre difícil de soltar.

También debería olvidarse de los colegiados Oihan Sancet, que firmó una buena primera parte, pero desapareció la segunda. Además tuvo momentos de protestas airadas al trencilla que pudieron salirle caros. También se encaró con un rival cuando no tocaba. Ya ha tenido dos expulsiones esta temporada y Valverde le leyó la cartilla por ese asunto. Que baje las revoluciones en ese aspecto porque los rivales saben que es un jugador mecha corta y van a intentar explotarlo. Más cabeza.

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