El expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, ha pedido al Gobierno litigar en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) la oficialidad del catalán en las instituciones europeas «si es necesario».
En dos apuntes en X recogidos por Europa Press, considera que el camino iniciado para lograr este objetivo es «irreversible» pese a que termine la presidencia española del Consejo de la UE sin haberlo conseguido.
Por ello, cree que se necesitará más tiempo y que será necesario utilizar más herramientas y recursos para defender la posición y sobreponerse «a la principal reticencia que parecen encontrar en ello los servicios jurídicos del Consejo, si es necesario hasta las últimas consecuencias».
«Si es necesario, litigando en el Tribunal de Justicia de la UE donde el Estado debe defender sin complejos que no es necesario reformar los tratados de la UE para que una lengua sea oficial», ha añadido.
Según Puigdemont, hay informes jurídicos independientes y de gran solvencia que considera que desmienten la posición de los servicios jurídicos del Consejo de la UE, por lo que «esto hay que lucharlo de manera más desacomplejada y proactiva».
Así, ha emplazado al Estado a hacer «el trabajo pendiente y a plantar cara» a los que se oponen si quiere ser creíble –textualmente– en su reclamación para que el catalán sea lengua oficial de la UE.
Y es que, según Puigdemont, no tiene justificación alguna que una lengua autóctona hablada por millones de europeos no sea oficial: «Ninguna. Y esto, pese a la demora, ya lo saben la mayoría de los países de la UE. Por no decir todos».
Por ello, sostiene que la oficialidad del catalán en las instituciones europeas sigue en la agenda y es «una exigencia que tiene recorrido» y a la que no renunciarán, ha avisado.
OBSTÁCULOS
En su opinión, los principales obstáculos con los que se ha topado este objetivo han sido, en primer lugar, el PP y que el Estado ha tenido que «deshacer, en un muy poco tiempo, una estrategia de bloqueo que venía de muy lejos y de muchos gobiernos, tanto del PP como del PSOE».
«No lo han hecho por convicción -como tampoco no lo hacen con la ley de amnistía, y no parece que la estructura política y técnica de la Representación Permanente ante la UE haya desbordado entusiasmo» para promover la iniciativa, ha expuesto.
Pese a todo, ha valorado que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, explicara las razones por las que el catalán debe ser lengua oficial de la UE: «Un hecho inédito y positivo, pero insuficiente», ha puntualizado.
Sobre el PP, el expresidente catalán les ha acusado, desde el primer día, de haber querido que la propuesta descarrilara teniendo en cuenta que formaba parte de los acuerdos políticos que podían facilitar el Gobierno de PSOE y Sumar.
«Han españolizado la política europea más allá de lo que nos podíamos permitir, y han acabado provocando situaciones delirantes como la del ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, liderando la oposición a la propuesta del Estado» para que una lengua que también se habla en Italia no pueda ser oficial en la UE, ha zanjado.