Cerca de un centenar de juristas se han unido al manifiesto ‘Llaves para la resolución’ promovido por Sare. Un manifiesto que busca el acercamiento y la estandarización del encarcelamiento de los presos de ETA. Según ellos, todavía no se ha podido cerrar definitivamente la puerta del pasado porque aún continúan produciéndose vulneraciones de los presos y presas vascos.
Así, una veintena de ellos han mostrado su apoyo al texto en un acto al que han dado lectura Arantza Isasmendi y Oinintza Ostolaza. El manifiesto, presentado por Sare el pasado 21 de octubre en Gernika, reivindica «la llave» para «cerrar» y «dejar atrás el dolor, los odios y las violencias del pasado, sin olvidar ni minusvalorar el sufrimiento de nadie, pero sí para poder mirar el pasado, como enseñanza para el presente y futuro».
Según sare, quieren seguir por el camino de la conciliación, «activando llaves para encender el motor de la sociedad y poder avanzar” y “abriendo las puertas de la solución y la convivencia de par en par». Sin embargo, resaltan también que para seguir avanzando, «es necesario ir cerrando las puertas que nos perpetúan en el pasado y abriendo aquellas que nos ayudan para dar salida a la problemática de los presos en la búsqueda de un acuerdo de mínimos que posibilite un tratamiento justo e igual para todas las víctimas de las violencias generadas en nuestro país»
Desde la plataforma también han subrayado que la impunidad para los presos no es lo que se busca, si no «abrir las puertas a todas las modalidades del cumplimiento de las penas que la propia ley ofrece, profundizando en un nuevo modelo penitenciario más humanizado y por tanto más justo». Según Sare, reconocen los derechos de los presos y también a todas las personas que han sufrido en este país, por lo que, de esta forma, respetarán su dolor.
Sare celebrará además una manifestación con el mismo nombre -‘Llaves para la resolución’- el próximo 13 de enero. La red espera superar la marcha celebrada el pasado 7 de enero, en la que Bilbao fue escenario del reclamó del fin de, según ellos, «una política penitenciaria de excepción».