¡Vaya dolor! El Amorebieta ha caído en Valladolid después de protagonizar un buen encuentro en el que incluso llegó a marcharse por delante al descanso. En un encuentro muy disputado y marcado por el balón parado, los de Haritz Mujika ha mirado de tú a tú a uno de los gallos de la categoría, pero se marchan de Valladolid con las manos vacías. Los goles de Stanko Juric y del canterano Israel han sido lo que ha necesitado el equipo de Pezzolano para contrarrestar el gol marcado en la primera mitad por Manu Hernando. Un 2-1 que deja buenas sensaciones pero que no permite a los zornotzarras aprovechar la inercia de la victoria copera ante el Levante.
El conjunto pucelano ha tratado de llevar la iniciativa en el arranque. Sin embargo, el Amorebieta ha reaccionado bien y, tras una buena reprimenda por parte de Mujika, ha comenzado a dificultar la salida de balón de los blanquivioletas. Poco a poco el encuentro se ha ido pareciendo más a lo que querían los azules. Así ha llegado una buena ocasión para Lasure, que ha rematado forzado. Y minutos después, Avilés firmaba la ocasión más clara del partido tras una buena acción colectiva.
Con un Valladolid apagado, más allá de los destellos de un destacado Raúl Moro, los azules han logrado ponerse por delante. Y han marcado la tónica de lo que iba a ser el partido: el balón parado iba a ser la clave. En el 37, Morci ha puesto un verdadero caramelito, a pie cambiado desde el córner izquierdo. Manu Hernando, partiendo desde el corazón del área, ha atacado zona de remate en el primer palo y su testarazo ha resultado imparable para Masip. Una primera mitad que firmarían los más optimistas aficionados de los azules. Y así lo hemos contado en Bizkaia Juega.
Juric, centímetros para remontar
El Valladolid ha salido algo más enchufado en la segunda mitad y, sin hacer demasiado, ha logrado tomar el control del encuentro. En su remontada han sido clave los centímetros de Stanko Juric, centrocampista cedido por el Parma, que ha sido el ancla de los vallisoletanos. El partido ha cambiado definitivamente en el 54, demasiado pronto para los intereses de los visitantes. En una acción de saque de banda, más de las de Rory Delap que de las de Benito Floro, Escudero ha catapultado el balón hasta los dominios de Magunagoitia. En una acción muy complicada, ni el guardameta ni los dos defensores que rodeaban a Juric han podido contrarrestar los 189 centímetros del croata. Juric ha peinado el balón y así ha llegado el empate. No sabemos si buscaba la portería, pero la ha encontrado.
A partir de ahí, la resistencia era la única alternativa para los azules. Y cuando parecía que podía capear el temporal, otra vez el balón parado. Un córner en corto ha descolocado a la defensa, y la pugna de Juric tras el centro ha posado el esférico a escasos metros de la línea de gol. Ahí estaba Israel, con la pólvora preparada. No ha podido ser para el Amore. La esperanza ahora quedará para el sorteo de Copa y poder ver a un primera en Urritxe.