El Surne Bilbao Basket asume el partido ante el Balkan Botevgrad (miércoles, 19:00 horas) con la obligación de ganar para terminar como primero del grupo K, pero sobre todo porque el balance de victorias en esta segunda fase influye en los cruces hacia la final y cuanto mejor sea, más opciones de contar con el factor cancha a favor.
De hecho los bilbaínos pueden tener garantizado el primer puesto del grupo esta noche si el Oporto vence en su cancha al Gottingen. El partido ante los búlgaros debe servir para rearmar conceptos y que jugadores que están contando con menos minutos en la pista puedan reivindicarse, el domingo el Surne Bilbao Basket recibe el Valencia Basket antes del parón provocado por la Copa y las ventanas FIBA.
«Partidos como este también tienes que aprovecharlos para hacer pasos adelante. No os engañaré, sabiendo que esta semana hay otro partido más importante», reconoce un Jaume Ponsarnau que espera que los jugadores que tengan más minutos «no quieran vivir, equivocadamente, una oportunidad. Eso también es un reto, buscar hacer las cosas lo mejor posible para el equipo».
Arriesgar
«Hay que ser coherente con lo que haces y encontrar el nivel de competitividad adecuado. ¿Qué pasa? Que también tienes que arriesgar. Hay que tomar decisiones que no sólo sirvan para este partido. Yo lo hago siempre, pero especialmente en un partido como este», asegura el preparador de los bilbaínos.
El Balkan ha perdido los cinco partidos del grupo. Será, por lo tanto, su despedida de la competición en un escenario que quizá suponga para alguno de sus jugadores un escaparate. Tener “el control del ritmo” del juego es la clave en opinión de Jaume Ponsarnau.