El Amorebieta se presenta en El Alcoraz con energías renovadas gracias al chute anímico que supuso la victoria de la pasada jornada sobre el Elche. Conscientes de la trascendencia de un duelo frente a un rival directo como el Huesca, los azules confían en sumar su primer triunfo a domicilio que tanto se está resistiendo.
Desde la llegada de Jandro, la imagen que ha ofrecido el equipo lejos de Lezama ha sido buena tanto en Oviedo como en Cartagena. Dos salidas que bien pudieron ganar. En este caso, bien podría calificarse de uno de esos partidos con “más de tres puntos en juego”, con el cara a cara entre ambos en mente después de la victoria oscense por 0-1 en la primera vuelta en el feudo zornotzarra.
Los azules cuentan con toda su plantilla disponible a excepción de Troncho, lesionado de gravedad en la rodilla. El buen hacer del equipo el pasado fin de semana hace presagiar pocos o ningún cambio en el once de Jandro. Dependerá de si mantiene la línea de cinco atrás o vuelve a su esquema habitual 4-4-2. En tal caso, Seguín podría dejar su sitio a Jauregi para que el ariete de Muxika forme dupla atacante con Unzueta y Félix ocupe el lateral izquierdo. Una demarcación en la que recupera a Lasure después de más de un mes renqueante por problemas de espalda.