El Amorebieta sigue enganchado a la pelea por la permanencia gracias a su fortaleza defensiva para resistir en Alcorcón el empate durante más de media hora en inferioridad numérica. La expulsión por doble amarilla de Bustinza dejó a los azules con uno menos en el 60′. A partir de ahí, asedio alfarero que consiguió aguantar el equipo zornotzarra gracias a una notable actuación de Jonmi. En el primer acto, Jacobo abrió la lata nada más comenzar con un auténtico golazo que igualaría Jauregi en el 18′ para firmar el definitivo empate.
Jandro Castro introdujo dos novedades por obligación, ambas en la zaga, con la merecida continuidad de Jonmi en portería pese al regreso de Pablo Campos. La sanción de Félix Garreta por cumplir ciclo de amonestaciones la suplió Josep Gayà, que a su vez vio la quinta y no podrá jugar el próximo fin de semana. En el carril zurdo, por la baja de Dani Lasure, actuó Jorge Mier a pierna cambiada. Sibo y Morán formaron el doble pivote con el tridente ofensivo formado por Dorrio, Morcillo y Jauregi, que repitió titularidad y marcó por segunda semana consecutiva.
Gran reacción al golpe inicial
El duelo no pudo arrancar peor para el Amorebieta. En el minuto 3′, Jacobo quitó las telarañas de la portería de Jonmi con un latigazo desde el vértice del área. Gol de falta directa en la que Bustinza se cargó con la primera amarilla, que a la postre terminaría siendo decisiva. La reacción de los vizcaínos fue sensacional. Paso al frente con buen juego por bandas generando peligro con las incorporaciones de los carrileros. Mier tuvo la más clara con un gran regate en el área y un disparo que detuvo Jesús Ruiz con una mano prodigiosa. Poco después, Jauregi aprovechó un centro medido de Morán para firmar las tablas con un fabuloso cabezazo abajo pegado al poste. El Amore fue dueño y señor hasta que Chiki a punto estuvo de adelantar a los locales en un mano a mano que Jonmi salvó de forma imperial.
Resistencia azul
El Alcorcón arrancó con más ímpetu la segunda mitad, apretando al Amore y sin conceder nada atrás. Los azules no conseguían hilvanar jugadas y se limitaban a aguantar las acometidas del equipo de Nafti. Una dinámica de choque que se reforzó con la expulsión de Bustinza al ver la segunda amarilla en el 60′. Con uno menos, salvo una breve reacción con un par de acercamientos visitantes, la última media hora fue un monólogo local. Resistieron los de Jandro a los innumerables centros que entre Jonmi y la zaga consiguieron solventar.