Los líderes de la Unión Europea han pactado este miércoles avanzar en medidas que mejoren las relaciones con Turquía, incluyendo la modernización de aduanas, aumentando la relación política y la afinidad en política exterior con Ankara, pero sin descuidar el proceso de negociación para resolver la cuestión de Chipre.
Según ha destacado al término de la cumbre extraordinaria en Bruselas el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha habido unidad de los Veintisiete a la hora de abordar este debate de manera «estratégica» y ha subrayado la voluntad de «comprometerse de manera positiva» para «desarrollar una relación estable» con Turquía.
En sus conclusiones tras la reunión en la que han debatido las relaciones estratégicas con Ankara, los jefes de Estado y de Gobierno se comprometen a avanzar en los trabajos técnicos para mejorar las relaciones con Turquía siguiendo un planteamiento «gradual, proporcionado y reversible».
Este enfoque responde al «interés estratégico» del bloque en contar con un «entorno estable y seguro en el Mediterráneo», indicando la necesidad de tener una «relación cooperativa y mutuamente beneficiosa con Turquía», país candidato a la adhesión de la UE y aliado de la OTAN.
Tomando como base el informe del Alto Representante, Josep Borrell, los 27 avanzaran en las recomendaciones para potenciar las relaciones, unas conclusiones que apuntan a la opción de modernizar la unión aduanera, facilitar la política de visados, bajo la condición de que Ankara se tome en serio la lucha contra los intentos de Rusia de evadir sanciones y se aproxime a la política exterior de la UE.
Igualmente, los líderes europeos recalcan que «el propio compromiso constructivo de Turquía será decisivo para hacer avanzar los diversos ámbitos de cooperación». El bloque europeo reitera la importancia que le da a la cuestión de Chipre, por lo que subraya la necesidad de retomar y lograr progresos en las conversaciones para un acuerdo en la isla, dividida tras la invasión turca de 1974.
La UE hace mención a las resoluciones de Naciones Unidas para resolver el problema de Chipre e indica que cualquier salida tiene que ir en línea con los principios de la Unión, saludando igualmente el nombramiento de la nueva enviada de la ONU para Chipre, María Angela Holguín Cuéllar, y dejando clara su intención de colaborar en el proceso.