El Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado de forma definitiva la ordenanza de zona de bajas emisiones (ZBE), que entrará en vigor a partir del próximo 15 de junio e implicará restricciones para acceder, circular y estacionar en el centro de la Villa para coches contaminantes y grandes contaminantes los días laborables, de 7.00 a 20.00 horas, salvo excepciones y moratorias.
En el pleno extraordinario celebrado este viernes para la resolución de alegaciones y aprobación definitiva de la ordenanza, la concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, ha reconocido que la nueva ZBE «va a suponer cambios importantes en nuestro día a día, y como cualquier cambio, al principio, y como es lógico, puede generar vértigo, o incluso resistencia», pero ha lanzado un llamamiento a la tranquilidad, porque «nada se va a hacer de la noche a la mañana», sino que, «al contrario, todo se ha diseñado para poder contar con un amplio periodo de adaptación».
Alegaciones
Tras agradecer las aportaciones al texto de la ciudadanía y asociaciones, ha señalado que del paquete de 186 alegaciones presentadas en el periodo habilitado del 12 de enero al 23 de febrero, algunas han sido desestimadas «porque su aceptación hubiera impedido el cumplimiento de los objetivos ambientales para 2030» y otras porque planteaban «un exceso de restricciones que hubieran tenido un impacto excesivo».
Tal y como anunció en la comisión municipal del pasado lunes, Abete ha recordado que la ordenanza, aprobada con los votos de PNV y PSE, la abstención de EH Bildu y Elkarrekin Bilbao y el voto en contra del PP, entrará en vigor el día 15 de junio y, a partir de ese día y como norma general, no podrán circular en la Zona de Bajas Emisiones, de lunes a viernes, de 7.00 a 20.00 horas, los vehículos más contaminantes, es decir, los que tienen etiqueta A o sin etiqueta.
No obstante, ha recordado que, ante estas restricciones, se han previsto exenciones, como, por ejemplo, para los vehículos de residentes dentro de la ZBE; vehículos que transporten a personas con movilidad reducida; vehículos de emergencias y esenciales; y vehículos históricos y los ciclomotores de menos de 50 centímetros cúbicos. La ordenanza recoge estas exenciones, además de los periodos transitorios o moratorias que se aplicarán a colectivos concretos.
Un texto con modificaciones
Abete ha señalado, además, que el texto aprobado recoge algunas modificaciones, como el aumento del número de invitaciones para vehículos contaminantes que los residentes, comerciantes y hosteleros podrán hacer, que pasan de 4 a 6. También se incrementa de 12 a 16 las invitaciones que podrán realizar las personas residentes mayores de 70 años.
Las personas que demuestren que han adquirido un coche no contaminante tendrán permiso para circular por la ZBE hasta que la entrega de ese vehículo, al igual que los vehículos de ocasión o que utilicen matrículas temporales.
Otra «aportación importante», ha destacado Abete, es que «se agilizarán los trámites» para los vehículos que transporten a personas con movilidad reducida y que el informe para conocer el seguimiento y los resultados obtenidos se publicará anualmente.
También ha recordado que en Bilbao el control de acceso de vehículos se hará mediante lectores de matrículas y, por lo tanto, no será necesario disponer físicamente la etiqueta ambiental.
«Miles de datos»
Abete ha precisado que se han recogido y analizado «miles de datos» para definir la situación actual de la Villa «en relación con la concentración de partículas contaminantes y determinar qué zonas de la ciudad serían más beneficiosas para la implantación de una zona de bajas emisiones».
También ha dicho que se han elaborado informes sobre las consecuencias económicas de la implantación de la ZBE y se han recopilado datos sobre los hábitos de movilidad de las personas para obtener «una visión completa de sus perspectivas, necesidades y comprensión acerca de esta medida».
«Hemos elaborado una ordenanza que nace con el objetivo de mejorar la calidad de aire en la ciudad y, con ello, nuestra calidad de vida y nuestra salud», ha asegurado.
Por otro lado, ha recordado que en las próximas semanas se habilitarán herramientas para facilitar a la ciudadanía la información pertinente, así como la posibilidad de resolver dudas sobre la normativa y llevar a cabo las gestiones oportunas para cumplir con la misma. Con este propósito se pondrá en marcha una oficina de información, un número de teléfono y una web, que estarán disponibles desde el próximo lunes.
Oposición
Desde EH Bildu, en sus intervenciones, la portavoz, María del Río, y el concejal Karlos Renedo han criticado que la nueva ordenanza de ZBE «nace sin consenso social, con poco debate, muy poca información previa y sin el contraste necesario».
«En una situación de crisis climática en la que urge adoptar medidas valientes y eficaces, el equipo de gobierno se ha limitado a cumplir expediente, en lugar de asentar una filosofía clara y establecer una hoja de ruta que apueste por una transición ecológica comprometida y decidida en el que se mejore la calidad de vida de todos los barrios de la villa», han destacado.
Según han dicho, la ordenanza se ha realizado «tarde», ya que debería estar funcionando en 2023, «pero lo que es peor, la han realizado con prisas, generando confusión, incertidumbre y malestar en la ciudadanía bilbotarra».
Por otra parte, han considerado «especialmente grave» el que el Gobierno municipal «no haya querido reflexionar sobre los estacionamientos de rotación, aquellos que atraen coches al centro de la ciudad» y plantee, por ejemplo, ampliar el parking del Ensanche, algo, a su juicio, «a todas luces contradictorio».
«No ha habido debate público»
La portavoz del PP, Esther Martínez, ha reprochado que no ha habido «en absoluto la necesaria participación ni el debate público para el conjunto de los ciudadanos de Bilbao» en el proceso de elaboración de la normativa y ha dicho que «el debate que no se ha permitido hasta ahora se ha suscitado en el periodo de las alegaciones», que reflejan «numerosas dudas y controversias».
Martínez ha subrayado que los bilbaínos «no cogemos el coche por gusto», sino que «hay gente que lo necesita» y «no todo el transporte público dura las 24 horas».
Asimismo, ha dicho echar en falta un análisis «adecuado de los impactos económicos que vaya a tener esta ordenanza, ni tampoco de los sociales» porque «ni siquera se establece el plazo de contestación a las solicitudes de invitaciones» y ha cuestionado el método de recogida de datos, porque «19 días en el mes de julio no nos parece significativo a la hora de medir la calidad del aire de Bilbao».
«La ordenanza es mejorable»
La portavoz de Elkarrekin Bilbao, Ana Viñals, ha dicho que la ordenanza es «mejorable», pero tiene «elementos positivos», de forma que, al mismo tiempo que ha reconocido que «podría haberse diseñado mejor», ha afirmado que es «un avance positivo para nuestra calidad del aire y para la calidad de vida bilbaína».
Tras considerar que esta ordenanza llega «no por convicción política», sino por «una obligación legal», Viñals ha dicho que la nueva norma «camina en la dirección» de «conseguir una ciudad mucho más amable y segura» y son «evidentes sus beneficios».
«Ahora toca lo más importante, aplicar la ordenanza de manera cuidadosa y, sobre todo, ejecutándola de manera rigurosa para que la misma pueda contribuir significativamente a mejorar la calidad del aire de Bilbao», ha subrayado, para justificar su abstención en la votación de esta norma, entre otras razones, por la «participación estanca, limitada o dirigida» que ha desarrollado el equipo de gobierno durante la elaboración de esta nueva ordenanza, lo que, a su entender, «la debilita como norma municipal».