El policía municipal de Bilbao que está siendo juzgado por homicidio por imprudencia al colisionar el coche patrulla que conducía contra un motorista que falleció ha reconocido, en el juicio, que rebasó el semáforo en rojo del cruce donde se produjo el choque, sin las luces de emergencia, mientras que su compañero que iba de copiloto ha asegurado que el encausado accionó las luces pero él las desactivo en un «acto reflejo» e iba «convencido de que estaban puestas».
La Audiencia de Bizkaia ha acogido este martes la primera sesión del juicio contra un policía municipal de Bilbao por el atropello mortal de un motorista tras colisionar el coche policial que conducía con la moto en un cruce, en pleno centro de la ciudad, en la madrugada del 28 de diciembre de 2019.
El motorista, de 38 años de edad en el momento de los hechos, falleció el 4 de enero de 2020 en el Hospital de Cruces, donde permanecía ingresado en estado crítico.
Todas las partes personadas en el proceso califican los hechos de homicidio por imprudencia, aunque en distinto grado. Así, la acusación particular que representa a la familia del fallecido considera la imprudencia grave, por lo que solicita la pena máxima para este delito, cuatro años de prisión, mientras que para la Fiscalía, defensa y Ayuntamiento de Bilbao es leve, lo que conlleva pena de multa.
Velocidad moderada
En su declaración, el acusado ha dicho que activó las luces de emergencia tras ser requerida su patrulla por el superior al mando del operativo de esa noche en la zona de discotecas de Bilbao ante la posibilidad de altercados y ha explicado que, en su declaración en dependencias policiales tras producirse el accidente, dijo que habían rebasado el cruce donde se produjo la colisión con las luces puestas «porque creía que las llevaba encendidas».
Además, el encausado, que ha afirmado que iba a una velocidad «moderada», ha asegurado que cuando se aproximó al cruce frenó, miró a la izquierda y no vio a la moto aproximarse. Después, cuando percibió «algo por la izquierda» realizó una «maniobra evasiva y dio un volantazo».
Por su parte, el compañero de patrulla, que iba de copiloto, ha declarado que el acusado activó las luces de emergencia cuando arrancó el vehículo para responder al aviso y que él las desactivo «en un acto reflejo» cuando pasaron un semáforo que estaba en verde. Hasta que no se bajó del vehículo policial tras la colisión no se percató de que las luces de emergencias estaban apagadas, porque «estaba convencido de que íbamos con las luces puestas».
«El las activó y yo las desactivé. Me di cuenta de que estaban apagadas tras el accidente, cuando miré el cuadro de luces», ha declarado.