El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y representantes del «Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia» han colocado este lunes una nueva placa, en recuerdo y homenaje a Francisco Javier Núñez, fallecido el 30 de mayo de 1977, la quinta que instala el Ayuntamiento bilbaíno y la primera dedicada a una víctima de la violencia policial.
Siguiendo el expreso deseo de la esposa y de la hija de Francisco Javier Núñez, la placa, con la leyenda ‘Víctima de acción policial ilegímita’, ha quedado colocada en la calle Pedro Ibarretxe, junto a la plaza de los Jardines de Albia y a las puertas del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, como «símbolo de la justicia que el joven profesor de matemáticas Francisco Javier Núñez buscaba al intentar poner una denuncia tras ser golpeado por la política armada al toparse con una manifestación cuando paseaba con su hija de 3 años», ha explicado el consistorio.
Este hecho, ha indicado el ayuntamiento, sería «el inicio de su fallecimiento, el 30 de mayo de 1977, después de 13 días de sufrimiento, tras ser nuevamente maltratado y obligado a ingerir aceite de ricino y coñac».
En el acto, abierto a la ciudadanía, se ha llevado cabo una ofrenda floral con la presencia de familiares, entre ellas su mujer, Carmina de la Parte, y su hija, Inés Núñez de la Parte, y personas allegadas a la víctima, junto a representantes municipales de todos los grupos municipales, a excepción de EH Bildu, y otras autoridades.
Tras la ofrenda floral, Carmina de la Parte ha asegurado estar «muy emocionada» y ha agradecido el homenaje. «Nunca conté con esto y nunca pensé que tuviese este final. Han sido muchos años de sufrimiento y mi hija es la que se ha preocupado por limpiar el nombre de su padre, que no debiera de haber sido manchado», ha afirmado.
Por su parte, su hija, Inés Núñez de la Parte, ha agracedido el acto «muy emotivo» en recuerdo a su padre, que según ha dicho, «ha servido, dentro de lo posible, para restaurar la memoria y la dignidad de mi padre, que fue una víctima inocente, que no estaba metida en ninguna actividad violenta, ni siquiera en política, y que fue víctima de un asesinato absolutamente cruel e injunto».
«Lo que le costó la vida fue venir a denunciarlo al palacio de justicia precisamente y lo que hemos querido mi madre y yo es que aquí quede la denuncia que nunca le dejaron llegar a poner, para que todos los ciudadanos de Bilbao puedan leer lo que acontenció y sepan que esto fue una injusticia que nunca debió pasar», ha manifestado.
Inés de la Parte ha recordado que su padre «sufrió una primera paliza» cuando iba con ella por la calle en Indautxu y se encontraron con una manifestación que «estaban dispersando los grises en aquella época y le dieron una paliza brutal». Tras afirmar que «aquello le pasaba a otros ciudadanos también», ha afirmado que «lo que verdaderamente le costó la vida fue la valentía de venir a denunciarlo».
Así, ha señalado que después de intentar poner una denuncia «los mismos policías que le habían agredido le subieron a una furgoneta, donde le torturaron y le obligaron a beber un litro de coñac y un litro de aceite de ricino, lo cual le costó la muerte después de 13 días de agonía». «Eso fue lo que ocurrió y aquí queda ese testimonio escrito en lava para todo el que quiera leerlo», ha dicho, para asegurar que esta placa «no significa que sea lo último, significa que es un paso más en su reconocimiento».
También ha recordado que en el año 2000, tras pedir unos impresos en la sede del Gobierno Civil de Bizkaia para solicitar una indemnización de víctimas del terrorismo, recibieron amenazas e insultos a través de llamadas telefónicas.
«Son etapas oscuras de la historia, pero que tienen que conocerse, porque no vale construir una paz sobre novelas, hay que construirla sobre verdades y sobre pilares éticos sólidos», ha advertido.
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha trasladado que en el Ayuntamiento siguen avanzando «para que la convivencia sea cada vez más posible» y en el «reconocimiento del sufrimiento de las víctimas», que «han vivido mucho tiempo en soledad y la soledad». «Hoy les queremos trasladar el cariño y la cercanía de la ciudad de Bilbao», ha añadido.