Biobide, la empresa concesionaria de Bilbobus, ha pedido que «cesen los incumplimientos de los servicios mínimos que se están produciendo a diario desde que se inició la huelga general de los trabajadores» y ha denunciado que «24 de los 38 bilbobuses que deben ofrecer servicios mínimos, se encuentran parados por los sabotajes».
«Al igual que ha ocurrido en las últimas jornadas, diversos sabotajes están impidiendo que apenas circulen entre 10 y 14 vehículos de los 38 que tendrían que estar en funcionamiento en el turno de mañana», ha insistido.
En un comunicado, la concesionaria ha explicado que los servicios mínimos se están incorporando a diario a la circulación «con una media de dos horas de retraso».
Entre otros incidentes, ha destacado «pinchazos de ruedas, lanzamientos de bombas fétidas en los pasillos de los vehículos, huevos, pintura y leche, que obligan a retirar el autobús y sustituirlo por otro, con el consiguiente retraso y perjuicio a las personas usuarias».
Según ha indicado, los autobuses «son saboteados a pocos metros de salida de las cocheras, por lo que tienen que volver a entrar tras los saboteos».
Con estas acciones, ha advertido, «se causa un grave perjuicio a las personas usuarias, a quienes los representantes sindicales piden apoyo mientras se ven privadas de unos servicios mínimos a los que tienen derecho».
Por eso, Biobide ha pedido que «cesen los incumplimientos de los servicios mínimos» y ha solicitado al comité de huelga que «vele por su desempeño» porque, según ha recordado la empresa, «los servicios mínimos son una obligación».
Así mismo, respecto a las personas identificadas en diferentes atestados, la empresa ha informado que sigue «sus trámites tanto judiciales como laborales».