El nuevo puente de Gorostiza en Barakaldo ya está abierto al público, tras seis meses de obras y una inversión de 406.999 euros, de los que la Agencia Vasca del Agua ha aportado el 40% (162.799 euros), gracias a la firma de un convenio de colaboración entre URA y el ayuntamiento fabril.
La alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, ha visitado este martes las obras finalizadas del puente, que cuenta con una extensión de 16 metros y una pila intermedia. Es de uso peatonal, pero se han instalado unos pivotes porque tras la reforma, es lo suficientemente fuerte como para acoger el paso de diferentes camiones que puedan acercarse a la zona para realizar algún tipo de servicio, como limpieza o instalación de nuevos materiales.
Del Campo ha recordado que el puente presentaba deficiencias y había sido reforzado estructuralmente con vigas metálicas anteriormente. Sin embargo, era necesaria una actuación integral para contar con un acceso «más estable y mejorar la capacidad hidráulica del río Castaños en ese punto», ha explicado la alcaldesa.
De esta forma, se ha sustituido el puente mediante una superestructura formada por 11 vigas de hormigón pretensado con una longitud entre apoyos de 19,85 metros, y sin apoyos intermedios. Esto ha permitido que aumente la capacidad del río Castaños debajo del puente y acondicionar la urbanización de ambas márgenes.
«Este puente es ahora mucho más estable y seguro, y eso lo van a notar nuestros vecinos», ha destacado Amaia del Campo, para agradecer a URA la disposición a colaborar con el ayuntamiento para trabajar en el margen de los ríos. «Sin su colaboración no hubieses sido posible contar con un entorno como el que podemos disfrutar ahora», ha asegurado la alcaldesa.
