El Pleno del Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado en su sesión ordinaria de este jueves la Ordenanza Municipal Reguladora de Protección, Bienestar y Tenencia Responsable de los Animales de Compañía, tras el debate de las enmiendas que los grupos de la oposición habían presentado al texto inicialmente aprobado por el equipo de Gobierno en Junta de Gobierno el pasado mes de agosto.
Tras esta aprobación inicial, con el rechazo de Elkarrekin Bilbao, y la abstención del PP y EH Bildu, se abre ahora un periodo de exposición pública del texto para que la ciudadanía presente sus alegaciones. La ordenanza, será aprobada definitivamente en el primer trimestre del año.
El ámbito de aplicación de la nueva normativa son los animales de compañía, principalmente perros, gatos y hurones, así como otros animales auxiliares (perros pastores, de rescate) y exóticos. El objetivo principal es garantizar el respeto y buen trato a los animales de compañía, fomentar la adopción y combatir su abandono.
Además, la normativa contempla la prohibición de criar o vender animales de compañía entre particulares, la obligación de la recogida de los excrementos y la de limpieza de las micciones de los animales en la vía pública.
Igualmente, la norma recoge la obligatoriedad por parte de los propietarios, tanto de perros como de gatos y hurones, de la identificación y registro, así como la vacunación antirrábica, y el contratar un seguro de responsabilidad civil, en el caso de los perros.
La ordenanza define por primera vez el límite máximo del sistema de retención de los perros, que se establece en 2 metros y que antes de la cesión o transmisión de perros y gatos estos deberán ser esterilizados. En el caso de los perros potencialmente peligrosos, la nueva normativa recoge la necesidad de castrar a los animales antes de que éstos cumplan 12 meses para poder realizar su transmisión.
Para garantizar el cumplimiento de la normativa, el Ayuntamiento de Bilbao ha reforzado las funciones de vigilancia e inspección, incluyendo la actividad inspectora y la adopción de medidas cautelares cuando sea necesario.
El régimen sancionador de la ordenanza clasifica las infracciones en leves (conductas que no provoquen daños físicos ni alteraciones de comportamiento animal); graves (aquellas actuaciones que impliquen daño o sufrimiento para el animal) y muy graves (conductas que provoquen la muerte o secuelas graves permanentes al animal). Estas infracciones conllevan sanciones que varían desde los 100 euros hasta los 100.000 euros, dependiendo de su gravedad.
«HERRAMIENTA JURÍDICA SÓLIDA»
El concejal de Salud y Consumo, Álvaro Pérez, ha remarcado que el objetivo de esta ordenanza es «dotar de una herramienta jurídica sólida para garantizar el respeto y buen trato a los animales de compañía, fomentar la adopción y combatir su abandono».
Tras recordar que esta ordenanza viene «respaldada y consensuada en Eudel, con unanimidad», ha explicado que cada municipio la está adaptando a sus propias realidades.
Dentro del articulado, ha detallado, «se contemplan las obligaciones y prohibiciones a la hora de la tenencia animal, como son la protección, conservación, respeto y buen trato a los animales, la lucha contra el abandono y cualquier tipo de maltrato, tanto físico como psicológico, y la tenencia responsable, así como el fomento del respeto y la adopción», además de hacer hincapié en «la esterilización, y la identificación, como pilares fundamentales en la gestión y protección de los animales de compañía».
Ante el aumento de animales de compañía en la sociedad, Pérez ha considerado necesario «establecer las bases para que la convivencia sea lo más armónica posible, para que su presencia cada vez más frecuente en la vía pública no sea un problema sino un lugar donde tanto las personas como los animales de compañía podamos convivir».
Pérez ha insistido en que la ordenanza «busca asegurar el bienestar de ambos y el mantenimiento de espacios públicos seguros y limpios» y ha destacado como otra de las partes «más significativas de la ordenanza», que se desarrolla la parte de la identificación y registro a través del REGIA y el control sanitario.
«Algo sumamente importante, ya que solo una perfecta identificación de los animales de compañía, nos va a permitir no solo regular la tenencia de mascotas, su protección y control, sino que en caso de pérdida o robo se podrá localizar a las personas propietarias», ha apuntado.
En el apartado de colonias felinas, ha señalado que queda recogido que el ayuntamiento, en ejercicio de sus funciones, «controlará la población de gatos comunitarios a través del método CER y actuando, tanto en las colonias reconocidas, como en otras agrupaciones cuando las condiciones así lo aconsejen».
En cuanto a las enmiendas, se han presentado un total de 67. EH Bildu ha planteado nueve, de las que se han aceptado 3, entre ellas la que permitirá que «las personas alimentadoras puedan hacer sus trabajos sin dificultades» y «la prohibición de atacar, disparar o cualquier arma o arrojar material pirotécnico».
Elkarrekin Bilbao ha planteado 34 enmiendas, dos aceptadas en totalidad y 12 parcialmente, como, por ejemplo, que «mientras no esté todavía ha regulado el tema de identificación de gatos hurones, se utilice la norma que se aplica a la especie canina», mientras que por parte, del PP han sido 24 las enmiendas presentadas, de las cuales se han estimado siete.
OPOSICIÓN
Desde la oposición, la portavoz de Elkarrekin Bilbao, Ana Viñals, ha criticado que se pretenda aprobar una ordenanza para las próximas décadas que «desprotege a los animales y libera de responsabilidades al ayuntamiento».
En ese sentido, ha afirmado que se trata de una ordenanza de «malestar animal» para Bilbao, que deja «en muy mal lugar a este ayuntamiento al evidenciar una total falta de empatía hacia los animales de compañía y su cuidado, así como a los animales con los que convivimos en nuestro ecosistema urbano».
También ha criticado que se excluya de la ordenanza los núcleos zoológicos, cuando el Centro Municipal de Control Animal de Artxanda y las tiendas de animales que hay en Bilbao son «un núcleo zoológico» y ha advertido que «dar por extravío toda presencia de animales en la vía pública puede crear una puerta abierta a la ocultación de un posible delito de abandono».
Por su parte, la edil de EH Bildu Angélica Orozko ha dicho que su grupo se alegra de «dar pasos en la protección de gatos, perros y hurones», pero cree que «se podría haber hecho más» y que el Ayuntamiento «podría haber tomado responsabilidad en el bienestar de los animales que se encuentran en la calle, especialmente de los gatos, más allá de reconocer algunas colonias felinas».
Asimismo, ha advertido de que «más que una ordenanza reguladora de protección, bienestar animal, estamos hoy votando una ordenanza de regulación de seres de compañía, ya que, en Bilbao hay más mascotas que niños, y con diferencia, siempre es más probable encontrarse a alguien paseando un perro, que empujando un carrito».
Desde el PP, el concejal Esteban Goti ha señalado, en cuanto a las obligaciones para con la higiene de los animales de compañía, que «las obligaciones que exigimos a los ciudadanos deben tener la contrapresencia por parte del ayuntamiento en cuanto a que haya una infraestructura de fuentes y de papeleras», al tiempo que ha lamentado que no se haya estimado su propuesta de crear un censo canino basado en registros de ADN, «sobre todo para evitar los abandonos de pequeñas camadas», ni que «tanto la Policía Municipal como los veterinarios» pudieran actuar en nombre de los titulares».