Todos los athleticzales atesoraremos en nuestro recuerdo la última final de Copa. Como la vivimos, qué pensábamos, a quien nos agarrábamos en la tanda de penalties o de quien nos acordamos tras marcar Berenguer el penalti decisivo. Pues bien, hay partidos que también pasan a la memoria colectiva de los zurigorri, aunque no sea con final feliz.
El 2-1 de Montilivi pasa a la historia negra del club rojiblanco. Es imposible que sucedan más cosas en un solo partido. Te meten un gol de chiste, propio de vídeos de primera, luego empatas con tu mejor hombre y se lesiona al conseguir el bacalao, aunque parece que no es demasiado serio afortunadamente. Para colmo, fallas tres penalties con tres lanzadores distintos y acabas perdiendo con una pena máxima de VAR que además supone la expulsión de quién comete la infracción por no saber estar callado. El esperpento llevado a su máximo nivel.
La final ganada a penaltis nos había hecho olvidar los malos datos desde los once metros del equipo rojiblanco en el siglo 21. El Athletic desde el año 2000 ha fallado 50 de los 159 penalties señalados a favor en liga, es decir, un 31%. No queremos volver a esos registros.
Ocasión desaprovechada
En condiciones normales los leones hubieran sumado tres puntos y estarían saboreando el parón de selecciones en la zona noble de la clasificación, y sin embargo, ahora toca rumiar la dura derrota ante un equipo que llevaba seis partidos sin ganar y llegaba con muchas dudas como dejó bien claro el público. Oportunidad de oro perdida. Otra vez que no supieron aguantar el empate como mal menor.
El equipo volvió a competir pese a los cambios y esa es la mejor noticia. Valverde no puede cambiar su idea de mantener al equipo fresco, aunque en ocasiones se resienta. Salvo Yuri y Jaureguizar, los cambios no aportaron gran cosa en Girona. Duele especialmente ver a Djaló perdido y además metido en guerras individuales que no hacían ningún bien al equipo. Preocupante después de 11 partidos oficiales.
Al Athletic se le han escapado cuatro puntos en los descuentos; dos contra el Sevilla, uno contra el Girona y otro ante el Atlético de Madrid. Precisamente la derrota ante los colchoneros antes del último parón FIFA provocó que los de Valverde usaran esa rabia para reaccionar y lograr una gran tacada de puntos en este último trayecto de 7 partidos en 21 días. Ojalá se mantenga el ejemplo.