La Comisión Mixta de Concierto Económico (CMCE) ha adoptado por unanimidad 16 acuerdos en cuatro ámbitos principales, que incluyen la modificación del Concierto Económico con el fin de aumentar el autogobierno económico financiero de Euskadi y la participación de las instituciones vascas en distintos organismos y foros fiscales internacionales.
A su vez, se ha determinado el Cupo y se ha realizado la valoración de políticas activas de empleo definitivas de 2022 y 2023 y provisionales de 2024, así como la participación de Euskadi del 6,24% en diversas dotaciones extraordinarias para actuaciones relacionadas con la sanidad y las víctimas de delitos sexuales.
En esta ocasión, tanto la representación estatal como la parte vasca han convenido reunirse y suscribir estos acuerdos de forma telemática, dadas las circunstancias derivadas de la tragedia que vive la Comunidad Valenciana, según han informado el Gobierno Vasco y las diputaciones forales en un comunicado.
Las modificaciones del Concierto Económico acordadas afectan a una veintena de artículos y a dos disposiciones adicionales. Entre estos cambios destacan los relacionados con la ampliación de la autonomía normativa en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes; el incremento de la capacidad normativa propia en materia de obligaciones formales y de gestión de las Haciendas Forales en 14 impuestos, incluido el IVA; y la elevación de 10 a 12 millones de euros al año del umbral del volumen de operaciones que garantiza que los contribuyentes de menor dimensión tributen exclusivamente y se relacionan solamente con la Administración tributaria de su domicilio fiscal.
Esto último ampliará el número de contribuyentes que tributan en exclusiva a las Haciendas Forales en el Impuesto sobre Sociedades y en el IVA, y facilitará a esos contribuyentes el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Todo ello –según han destacado el Gobierno Vasco y las diputaciones– «redunda en un impulso al autogobierno económico-financiero de Euskadi».
El Impuesto sobre la Renta de No Residentes pasa a ser un tributo concertado de normativa autónoma en todos los supuestos. Hasta ahora, solo lo era para los contribuyentes que operan en territorio español por medio de un establecimiento permanente, y ahora se extiende la capacidad normativa autónoma a todas las personas no residentes.
El Ejecutivo vasco y las diputaciones forales han destacado que esto supone «un hito para la autonomía normativa de Euskadi», ya que supone que todos los impuestos generales sobre la renta y el patrimonio en Euskadi se regulen conforme a las normas aprobadas por las Juntas Generales en todos sus extremos.
La medida posibilitará que las políticas de impulso y dinamización de la actividad económica y de incentivación de determinadas actividades que aprueban las instituciones forales puedan aplicarse también a los y las contribuyentes no residentes, «con el positivo impacto que de ello se deriva para el aumento de la inversión extranjera en Euskadi», según han destacado las instituciones vascas.
El acuerdo suscrito también incrementa la capacidad normativa propia en materia de obligaciones formales de gestión por parte de las Diputaciones Forales de 14 impuestos.
Entre estos tributos se encuentran el IVA, y los impuestos sobre Depósitos en las entidades de crédito, el Valor de la producción de la energía eléctrica, la Producción de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos resultantes de la generación de energía nucleoeléctrica, el Almacenamiento de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos en instalaciones centralizadas, y el Valor de extracción de gas, petróleo y condensado.
También se ven afectados por estos acuerdos los impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, las Primas de Seguro, los impuestos Especiales, y los impuestos sobre envases de plástico no reutilizables, gases fluorados, Determinados Servicios Digitales, Depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos, y Actividades de Juego.
La ampliación del ámbito competencial de las instituciones vascas afecta a los 14 impuestos y es especialmente relevante en relación con el IVA. Los cambios acordados permitirán a las Haciendas Forales adaptar sus normas sobre obligaciones formales y de gestión, «reduciendo las cargas» que implican para los contribuyentes.