El Ayuntamiento de Bilbao ha finalizado los trabajos de la primera fase del Parque del Encuentro. Una nueva zona de ocio y esparcimiento, entre los municipios de Bilbao y Sondika, que está llamada a ser uno de los espacios de referencia del nuevo Artxanda.
Las actuaciones planteadas dentro de esta primera fase han contado con un presupuesto de 3.691.217,57 euros (IVA incluido), de los que 2.525.000 euros han sido subvencionados con fondos europeos –dentro de la línea Sostenibilidad Turística en Destinos 2021–.
Para comprobar el resultado de la obra, hasta la nueva y amplia zona infantil del parque se ha acercado esta mañana el Alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto. Y lo ha hecho acompañado por los concejales de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza; Obras Públicas y Servicios, Kepa Odriozola; además de otras y otros miembros de la corporación municipal. También han estado presentes Jakes Aguirrezabal viceconsejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco; y Naia Landa, alcaldesa de Sondika.
OCHO HECTÁREAS DE PARQUE
El Parque del Encuentro se ubica en el punto más alto de la ladera norte de Artxanda, en la colindancia de los términos municipales de Bilbao y Sondika.
Ocupa un espacio de casi 8 hectáreas, con forma sensiblemente triangular, cuyos bordes los define el Camino de San Roke en sus linderos este, norte y oeste y el Camino Aretxabaleta y Artxandamendi al sur.
En esta fase se ha abordado el acondicionamiento de la mayoría de las calzadas y caminos del parque, así como la gran área de juegos infantiles ubicada en la zona más alta del parque y también la más alejada de la carretera.
Espacios conectados
La zona infantil cuenta con diferentes espacios interconectados en los que se han instalado múltiples juegos para niños y niñas de diferentes edades. Incluye, entre otros atractivos, saltadores –uno rectangular accesible a sillas de ruedas–, toboganes, un conjunto de hamacas y cuerdas, un rocódromo de escaladas, puentes, redes de trepa y un ‘columpiódromo’, esto es, un columpio múltiple de planta poligonal del que cuelgan trece asientos.
Además, y aprovechando las pendientes de la ladera, se han instalado dos pasarelas horizontales de las que cuelgan distintos tipos de hamacas y de las que parten hasta cinco toboganes de distintas longitudes y pendientes.
Todas las actuaciones abordadas y, particularmente los juegos infantiles, se han integrado en el entorno; respetando el arbolado existente.
CAMINOS, ACERAS Y CALZADAS
Por lo que se refiere a los caminos, se ha generado en el interior del parque –desde San Roke bidea– un paseo en rampa hacia el interior del parque, mejorando la accesibilidad hacia la zona de juegos.
Y en cuanto a las calzadas que circundan el parque, se han renovado y generado nuevos aparcamientos (en total se han ganado 54 plazas para vehículos, tres de ellas para personas con movilidad reducida; además de tres plazas para autobuses turísticos), con el objetivo de que en el futuro –cuando concluyan el resto de fases del proyecto–, el interior del parque sea un espacio únicamente peatonal y libre de coches.
Así, se ha abordado la generación de aceras y renovación de pavimentos y muros en Camino Aretxabaleta –a lo largo de unos 370 metros–, entre la rotonda de Nogaro y el Txakoli Ballano. En este punto se han generado 22 plazas de aparcamiento en batería y se han reformado las dos paradas de autobús existentes: una junto a la rotonda y otra próxima al aparcamiento.
Parking de autobuses
En la carretera San Roke (oeste) se ha trabajado en un tramo de casi 500 metros desde el antiguo aparcamiento del funicular ha sido rediseñado por completo y se ha reconvertido en un parking de autobuses, con capacidad para tres vehículos de forma simultánea.
Algo más adelante, en una zona que no tenía uso, se ha ejecutado un nuevo parking con 32 plazas para turismos. Y, junto a él, se ha ampliado la calzada para homogeneizarla con el resto de las planteadas en el conjunto del parque, pasando a dos carriles de circulación –de doble sentido– de 3,25 metros.
En este entorno se ha aprovechado la intervención para soterrar dos servicios afectados: línea telefónica y línea eléctrica de baja tensión.
En carretera San Roke (este), en el acceso a la residencia, no se han realizado modificaciones importantes, ya que la calle –tanto acera como calzada– había sido arreglada recientemente.
Lo más significativo en este ámbito ha sido la creación en su parte final de una glorieta que va a permitir a los vehículos dar la vuelta en una vía de doble sentido pero de un único carril.
También se ha ejecutado un muro de hormigón, que salvará la cota entre la rotonda y la zona de juegos infantiles de nueva construcción en el interior del parque.