La presidenta de Itsasmuseum y diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte, Leixuri Arrizabalaga, el comisario Julián Díaz, y Álvaro Parro, técnico de comunicación local de Laboral Kutxa, patrocinadora de la exposición, han presentado ‘Robinson: 10 historias de supervivencia‘, un proyecto que aborda el tema universal de la supervivencia humana y nuestro comportamiento en situaciones de extrema necesidad, que se podrá ver hasta junio de 2025 en el museo bilbaíno.
La exposición cuenta con tres espacios temáticos: Robinson Crusoe. Biografía de un libro; Robinsones antes de Robinson; y Robinsones después de Robinson. El punto de partida es la novela Robinson Crusoe, un gran referente en el ámbito de la supervivencia y la aventura.
Según ha informado Itsasmuseum, Robinson es, desde hace mucho tiempo, un adjetivo, una categoría en la que se incluyen a las personas que han tenido que enfrentarse a condiciones extremas. La exposición se centra en estos verdaderos robinsones.
La muestra recoge diez historias de «verdaderos supervivientes, hombres y mujeres que superaron situaciones extremas, expuestas de forma muy visual a través de 10 comics de gran formato, en cuatro idiomas, euskera, castellano, inglés y francés».
Cuatro de los comics recuperan obra gráfica de autores del siglo XVI y del XIX, tres de ellos «desgraciadamente anónimos, que se merecerían entrar en la historia del cómic por la calidad de sus creaciones». Los textos e imágenes han sido recuperados y actualizados. Otros seis comics son de nueva creación con guiones de Julián Díaz e ilustraciones de Eva Gutiérrez.
Destacan las historias de dos mujeres: una joven francesa de la alta sociedad Marguerite de la Rocque en Terranova (1541) y una humilde nativa canadiense de la etnia Tlicho en 1772. Las demás aventuras «no se quedan atrás»: la de Hans Staden en 1547 con los caníbales en Brasil, la primera invernada en el Ártico en 1596 con la destacada actuación del navegante holandés Willem Barents, la de Alexander Selkirk en la Isla de Juan Fernández en 1704, que actualmente se conoce como la isla Robinson Crusoe, la del naufragio del La Méduse que en 1816 encalló en un bajo de arena en la costa de Mauritania y cuyo drama conmovió al mundo; la de L’Aventure en el Océano Índico en 1825 o la del náufrago Luis Alejandro Velasco, cuya historia fue «magníficamente relatada» por el joven periodista Gabriel García Márquez.
La exposición pone al descubierto la falsa historia del náufrago Pedro Serrano, un impostor, que aún hoy en día es objeto de crónicas y reportajes que ignoran que fue un farsante. Lo descubrimos apoyados entre otros documentos, en un manuscrito que perteneció a Andrés de Urdaneta, quien debió conocer personalmente al verdadero náufrago, ya que ambos terminaron trabajando para el mismo «descubridor»: Pedro de Alvarado.
El diseño gráfico de la exposición es obra de la diseñadora Alicia Prieto y el trabajo museográfico del equipo de Itsasmuseum con Izaskun Etxaniz, responsable de colección y exposiciones, a la cabeza. Robinson Crusoe La novela de Defoe, de la que parte la exposición, tuvo una vida agitada: fue publicada en Londres en 1719 como si fuera una autobiografía escrita por el propio Crusoe. Es decir, que Daniel Defoe no figuraba como autor.
La crítica especializada consideró que estaba escrita en un estilo muy vulgar, con varios fallos narrativos y, sobre todo, le acusaban de presentarse falsamente como una obra histórica, una autobiografía, siendo una obra de ficción. A pesar de todo esto, el público convirtió a Robinson Crusoe en un best seller que alcanzó la increíble cifra, en aquel tiempo, hace 3 siglos, de varias ediciones acumulando un total de 10.000 ejemplares en unos pocos meses. Tres siglos después continúa formando parte del imaginario popular.