El Surne Bilbao Basket ha viajado a Cholet con el objetivo de garantizarse el primer puesto del grupo y disponer de la supuesta ventaja de disputar el partido de vuelta de cuartos de final del la FIBA Europe Cup. Para ello debe ganar al actual líder de la Liga Francesa o perder por menos de siete puntos y repetir el mismo resultado que los galos en la jornada final. Los MIB ganaron en Miribilla a Cholet por 95-88.
«Nuestra mentalidad en el partido tiene que mostrar claramente nuestra ambición de querer ser primeros grupo, independientemente de que ya veremos si es mejor o peor», reconoce Jaume Ponsarnau. Arma de doble filo la posición final ya que Tofas Bursa, Maroussi o Zaragoza será el rival en cuartos de final y hasta la jornada final no habrá nada decidido.
El técnico de los hombres de negro ha dejado fuera de la convocatoria a Zoran Dragic «por descanso» y han viajado trece jugadores entre los que se encuentran Amar Sylla, en su última fase de recuperación tras sufrir un esguince, y Bassala Bagayoko que no jugarán salvo sorpresa final.
Ritmo francés
Cholet, a pesar de caer el pasado fin de semana en París, mantiene el primer puesto de la liga francesa por encima del mencionado París de Tiago Splitter, Asvel y Mónaco que disputan la Euroliga. «Juegan con mucho ritmo, con mucha exigencia física. Es un rival que sin ninguna duda es muy difícil para nosotros con una propuesta muy agresiva, muy intensa», reconoce Ponsarnau.
El técnico de los bilbaínos cree que Cholet «es el equipo que más corre» de los que se ha enfrentado esta temporada, «siempre intenta jugar desde la carrera y que si no juega con mucho dinamismo le cuesta». Por ello apuesta por ganar la batalla del tempo y la «defensa táctica de posición».
Creer en la propuesta
A pesar de que se trata de otra competición, el equipo no pierde el foco en la Liga Endesa. La derrota en Lugo ha dado mayor importancia al partido que el domingo los MIB tendrán en su cancha ante Lleida. Ponsarnau exige creer en el trabajo: «Tenemos que buscar maneras ee estimular esta inspiración porque la necesitamos. Si nos falta acierto, nos falta como consecuencia confianza y como consecuencia pasas a jugar mal. Tenemos que tener las cosas claras, intentar que se imponga nuestra manera de jugar y que si el balón no entra, seguir creyendo en nuestra propuesta».