El Surne Bilbao Basket se presentará el domingo (17:00 horas) en la cancha del Real Madrid sin sus dos pivots y herido en su orgullo tras la dolorosa derrota en el partido de ida de las semifinales de la FIBA Europe Cup en Dijon. Tryggvi Hlinason y Marvin Jones, los dos “cincos” del cuadro billbaíno estarán de baja al menos tres semanas, a la espera de parte médico oficial, a causa de las sendas lesiones musculares con las que acabaron el partido europeo del pasado miércoles frente al JDA Bourgogne Dijon.
Salvo que el mercado ofrezca algo inmediato, Ponsarnau hará que Amar Sylla de «un paso hacia el ‘cinco» al igual que el joven Bassala Bagayoko, incluso se espera que los ala-pívot Thijs de Ridder y Tomasz Gielo pueden compaginar las posiciones de «cuatro y cinco». «Nuestro tipo de defensa lo marca especialmente Hlinason. Amar y Bassala son diferentes, pero vamos a intentar ser también un buen equipo en defensa aprovechando que ellos tienen más movilidad. Y sobre todo encontrar también juego ofensivo. A ver cómo responden los rivales y cómo nos quieren defender. Ahora somos un poquito más imprevisibles y eso pues puede ser una ventaja», reflexionó.
Jaume Ponsarnau ha reconocido que, además de las importantes secuelas físicas, la dura derrota sufrida en Francia por 19 puntos de diferencia ha dejado una profunda frustración en el vestuario del Surne Bilbao Basket, que tratará de remontar el próximo miércoles en Miribilla (20:00 horas).
«La frustración es total, pero hay compromiso»
Ponsarnau ha explicado que “el equipo está muy frustrado” pese a que “el compromiso es muy alto”. Según el técnico catalán, todos los jugadores se han sentido “inoperantes en algún momento del partido” y ha reconocido que no supieron gestionar correctamente las situaciones del juego. “Lo hicimos mal”, ha admitido, al tiempo que ha subrayado la importancia de “hacer el cambio de chip” de cara a los próximos encuentros y “vaciar esa mochila de frustración”.
Visita al Real Madrid: sin presión, pero con ambición
De cara al encuentro del domingo ante el Real Madrid en el Movistar Arena (17:00 horas), Ponsarnau ha señalado que tienen “poquísimo que perder” frente a un rival que está “en la línea competitiva más alta de Europa”. En ese sentido, ha planteado el reto como una oportunidad para “dar ese paso adelante que queremos y necesitamos hacer”.
Ha recalcado que “uno de los argumentos del partido tiene que ser que no hay presión”, salvo la de “hacer las cosas lo mejor posible, alargar las energías y encontrar más jugadores”, en alusión a la pérdida de efectivos en los últimos compromisos.
Confianza total para la remontada en Miribilla
Respecto al partido de vuelta de la semifinal de la FIBA Europe Cup, Ponsarnau ha asumido la dificultad de remontar la desventaja de 19 puntos, pero ha recordado que “esto es basket y pueden pasar muchas cosas”. Como ejemplo, ha mencionado los 9 puntos anotados por los Chicago Bulls en 13 segundos para ganar a los Los Ángeles Lakers en la última madrugada.
“Que nadie dude que nosotros vamos a creer que es posible. Lo vamos a intentar con todas nuestras fuerzas”, ha sentenciado el entrenador del conjunto bilbaíno.
