El portugués Joao Almeida (UAE) ha dado un importante golpe a la general con su victoria en la cuarta etapa de la Itzulia, 172 kilómetros entre Beasain y Markina-Xemein. El luso es el nuevo líder de la carrera tras moverse en las rampas de Izua como a él le gusta, marcando un ritmo constante. Esta vez, no lo ha hecho persiguiendo sino en cabeza, sin mirar atrás. En una demostración de fuerza, su compañero Isaac del Toro ha sido segundo, imponiéndose en el sprint del grupo. El hasta hoy maillot amarillo, Max Schachmann, ha resistido meritoriamente y es segundo en la general, a 30 segundos de Almeida.
Izua, juez de la etapa
Al igual que ayer, hemos visto una fuga con peones de los líderes y con algunos soñadores que romper el guion prestablecido. Marcaje en fuga. Soler por parte de UAE, Fisher-Black por RedBull Bora y Lidl con dos hombres, Simmons y Bagioli. Liberados, soñaban con la etapa gente como Schmid o Healy. Y la presencia vasca la han puesto, tras un buen calentón persiguiendo, Txomin Juaristi (Euskaltel) y Ander Okamika (Burgos). A diferencia de ayer, el equipo del líder sí que ha tomado responsabilidad y ha marcado el ritmo hasta la aparición de Bahrain. Su trabajo ha servido para absorber a los fugados a tiempo para la subida a Izua.
Pello Bilbao ha avivado el ritmo para lanzar a Santi Buitrago, pero al colombiano no le han acompañado las piernas. Lipowitz ha sido el primero de los capos en saltar y por momentos se ha postulado como una de las principales fuerzas de la ronda vasca. Pero según la carretera se iba empinando y el esfuerzo se iba prolongando, ha aparecido, a ritmo, cual locomotora, la figura de Joao Pedro Gonçalves Almeida. No ha mirado atrás y ha llegado a coronar con medio minuto.
Aranburu, sin premio
En la persecución ha destacado, una vez más, un Alex Aranburu (Cofidis) con excelsas piernas ha tomado mucha responsabilidad en la persecución. De poco le ha servido. Entre el tesón del luso y la falta de entendimiento por detrás, la diferencia a penas se ha movido hasta la línea de meta.
Mañana la etapa continúa en tierras vizcaínas, con salida en Orduña y final en Gernika. Una etapa que Pello Bilbao tenía marcada pero que ahora se antoja complicada para los intereses del ciclista local.
