Caleb Ewan (Ineos) ha cumplido con los pronósticos en la segunda etapa de la Itzulia Basque Country 2025, disputada entre Iruña y Lodosa y que, como se intuía por el perfil, se ha resuelto al sprint. Segundo ha sido el belga Luca Van Boven (Intermarché Wanty) y tercero el galo Bastien Tronchon (Decathlon- AG2R). Si uno analiza el top ten, se dará cuenta de que esta no es una prueba para velocistas. Más allá de la ausencia de grandes rivales, honra a Ewan el haber manejado la presión de saber que en esta Itzulia, Ineos solo tenía una baza (él) y su revólver solo contaba con una bala. Ocasión aprovechada y ahora tocará o bien descansar o quedarse en la Itzulia sufriendo y haciendo kilómetros. Pronto saldremos de dudas. En la general, continúa líder Max Schachmann (Soudal).
Cambio de escenario, mismo guión
Pocas veces (bueno, en realidad muchas más de las que nos gustaría, pero aquí estamos para vender ciclismo) una etapa discurre tan pegada al guion previamente establecido. La segunda etapa de la Itzulia, sin embargo, nos ha traído un desenlace doblemente previsible, llegada al sprint y victoria para el gran favorito. Por aquello de construir algo de relato y decir «atención, cuidado, nada está claro», ya desde ayer se habló de la posibilidad de que el viento hiciera de las suyas, que apareciera los tan preciados abanicos. Pero no, Eolo tenía otros planes, era hora de siesta en el sofá. Los abanicos si acaso para quitarse el calor que está la Itzulia que luce irreconociblemente veraniega.
Por delante se ha marchado una fuga con Sinuhé Fernández (Burgos), Tobias Bayer (Alpecin) y tres de nuestros txirrindularis: Xabier Isasa (Euskaltel Euskadi), Julen Arriola-Bengoa (Caja Rural) y Digo Uriarte (Kern Pharma). Este último, que ya vestía el maillot de puntos rojos cedido por Schachmann, ha puntuado lo suficiente como para ser nuevo líder de la montaña. Precisamente, lo único que se ha salido del guion ha sido el puerto donde el navarro ha sumado los puntos. Esta misma mañana, la organización ha determinado que por motivos de seguridad se eliminaba el Puerto de la Oliva y se reemplazaba por San Martín de Unx. Misma categoría y un pequeño recorte de kilometraje (de 199 a 186 kilómetros). Ninguna afección al devenir de la prueba.
En el tramo final, el pelotón, impulsado por Ineos y Visma, que creía en las opciones de Zingle, ha jugado al gato y el ratón con los fugados. El que más lejos ha llegado ha sido Isasa, devorado por el grupo principal a 3 de meta. En esas se ha producido una caída que implicaba a Campenaerts (Visma), Stites (Caja Rural) y, aparentemente, una moto. Lo justo para cortar a algunos corredores, entre ellos Skjelmose (Lidl-Trek), uno de los favoritos al triunfo final. Eso sí, después de unos instantes de suspense, han terminado por darle el mismo tiempo que al ganador. La acción relevante, tendrá que esperar a mañana.
