

El Ayuntamiento de Bilbao ha completado la construcción de los dos nuevos depósitos de inundación de Zorrotzaurre, una infraestructura destinada a reducir el impacto de las mareas vivas e inundaciones en la Ribera de Deusto. La actuación ha supuesto una inversión total de 8.275.000 euros y se ha ejecutado en dos parcelas de propiedad municipal, junto a los antiguos edificios de Artiach y Papelera.
Obras de ingeniería compleja en un entorno delicado
Las obras comenzaron en octubre de 2022 y han sido, según el consistorio, “muy complicadas desde un punto de vista ingenieril”. La función de los depósitos será evitar el anegamiento de la calzada y las afectaciones a la red de pluviales cuando, durante episodios de mareas altas, el nivel de la Ría supera al de las infraestructuras de drenaje urbano.
Entrada en funcionamiento escalonada hasta 2027
Los depósitos no entrarán en servicio de inmediato. El depósito 2 lo hará a finales de 2025, mientras que el depósito 1 estará operativo hacia finales de 2026 o principios de 2027, una vez concluyan las obras de urbanización que ejecuta la Junta de Concertación de Zorrotzaurre.
Capacidad, materiales y sistema de contención
La capacidad útil de los depósitos es de 1.031,70 m³ y 1.190,25 m³, respectivamente. Están diseñados para almacenar el agua en episodios en los que no es posible su evacuación natural por gravedad. El subsuelo está compuesto por rellenos artificiales, suelos aluviales y estuarinos, gravas y roca, y para su contención se han utilizado pantallas de hormigón empotradas en la roca madre.
Mejora medioambiental y mantenimiento asegurado
Además, se han instalado desarenadores y separadores de grasas para garantizar una mejor calidad del agua vertida a la Ría. Cada depósito cuenta con tres salidas al estuario, y su mantenimiento estará garantizado gracias a cuatro accesos, chimeneas de ventilación natural y arquetas con sistemas antiretorno.