El presidente del Athletic Club, Jon Uriarte, ha abordado en su comparecencia una de las situaciones más delicadas de su etapa al frente del club: el conflicto de la grada de animación. Según ha reconocido, “esta temporada hemos vivido lo mejor y lo peor”, y ha calificado algunos episodios como “increíbles, difíciles incluso de catalogar”.
Uriarte ha sido contundente al denunciar una huelga de animación en un sector creado precisamente para apoyar al equipo, así como faltas de respeto que han derivado en sanciones y perjuicios para la imagen del club. También ha lamentado que se hayan silbado minutos de silencio y que algunos aficionados hayan intimidado a quienes trataban de animar.
“Una parte minoritaria de San Mamés se ha enfrentado al resto generando una guerra civil… cosas que son inaceptables. Todos estamos de acuerdo en que no las vamos a tolerar”, ha subrayado.
Apoyo mayoritario a la firmeza del club
El presidente ha recordado que el club se enfrentó a una crisis en la que se lanzó un pulso directo a la institución, pero defendió la respuesta de la entidad: “El club ha actuado con firmeza y se ha visto respaldado en las encuestas por la masa social”. Según Uriarte, más del 80% de la afición rechaza los insultos, las faltas de respeto y la mezcla entre deporte y política. “Hemos sido firmes en defender lo que quiere la masa social”, ha afirmado.
Un nuevo rumbo en la animación
Frente a lo negativo, Uriarte también ha querido destacar la parte positiva: la recuperación del buen ambiente en el último tramo de la temporada. “Volvimos a estar unidos con una animación respetuosa y mágica. Ha sido un soplo de aire fresco y se ha demostrado que es posible”, ha declarado. El presidente ha insistido en que ese es el camino que se debe seguir: “Vamos a pelear por que se anime con respeto. Esa es la senda”.