

Durango sigue avanzando en su transformación urbana hacia un modelo de movilidad activa y sostenible. El municipio ha finalizado las obras de ampliación de su red ciclista, que ya alcanza los 32 kilómetros tras incorporar 18 nuevos kilómetros de carril bici, mejorando la seguridad, la conectividad y el atractivo del transporte en bicicleta.
Intervenciones en calles clave del centro urbano
Las actuaciones han transformado importantes vías como Ollería, Larrasoloeta, Landako, Fray Juan Zumárraga, Alluitz y San Roke, favoreciendo la convivencia entre bicicletas y vehículos. También se ha intervenido en Montorreta kalea, eliminando un punto negro de tráfico, y se ha mejorado la conexión entre Tabirabide, el casco antiguo y San Agustinalde kalea.
Nuevo paseo peatonal y bidegorri
Una de las principales novedades es la creación de un nuevo paseo que une Ollería y Faustebekoa, con 400 metros de bidegorri y acera, pensado para fomentar los desplazamientos a pie y en bici en un entorno más seguro y accesible para todas las personas.
Inversión y planificación
El proyecto, con un presupuesto de 257.734 euros más IVA, se enmarca en el Plan Municipal de Movilidad Sostenible 2010-2025 y ha sido ejecutado en un plazo de ocho meses. Según la concejala de Urbanismo, Sara Oceja, “con este despliegue de la red ciclista, Durango da un paso más hacia un modelo de movilidad más sostenible y centrado en las personas”.
Información y participación ciudadana
Para facilitar el conocimiento de las nuevas infraestructuras, se ha buzoneado un folleto con un mapa detallado de todas las vías ciclistas, también disponible en la web municipal www.durango.eus.
Además, el Ayuntamiento tiene abierto hasta el 29 de junio el proceso de participación ciudadana para el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). Los cuestionarios, disponibles en papel y online, permiten a la ciudadanía opinar sobre el futuro de la movilidad en Durango. Se pueden rellenar en línea a través del enlace: https://labur.eus/oqa8pzv0.
Con esta actuación, Durango refuerza su compromiso con una ciudad más sostenible, no solo a través de bidegorris, sino también con nuevas zonas peatonales y la mejora del transporte público.