

La foto muestra un momento lleno de color y magia durante el Desfile de la Ballena en Bilbao. En primer plano, un niño observa fascinado el espectáculo. A su alrededor, el asfalto está cubierto de confeti multicolor que refuerza la atmósfera festiva.
Frente a él, un grupo de bailarines despliega enormes telas azules que evocan las formas y el movimiento de las olas o las alas de una ballena, creando un efecto visual hipnótico. La escena transcurre en plena calle, con numeroso público sentado y de pie en las aceras, atento al desfile.
La imagen captura muy bien el contraste entre la inocencia del niño, sentado a ras de suelo en silencio, y la grandiosidad del espectáculo que se mueve ante sus ojos, símbolo de la ilusión y la sorpresa que despierta la fiesta en los más pequeños.