

El inicio de curso para el Athletic fue sufrido, pero salió a pedir de boca. San Mamés se volvió a vestir de gala en plena Aste Nagusia. El ambiente festivo de la capital de Bizkaia se trasladó al césped con una notablemente mejorada versión de lo que se venía viendo en pretemporada. Un eléctrico Nico Williams guio a los leones hacia la primera victoria de la temporada. Primero forzando el penalti que transformó en bacalao, después generando el segundo que anotó Maroan y por último asistiendo a Robert Navarro en el bacalao definitivo. Entre medias, el Sevilla igualó el partido con dos buenos goles, y Unai Simón fue clave con varias paradas de mucho mérito.
El primer once del ‘Txingurri’ Valverde no sorprendió. Ante los múltiples problemas en defensa, salió con Paredes acompañando a Vivian y Areso debutando como titular en partido oficial. En el medio campo Jauregizar y Galarreta en la sala de máquinas y los Williams con Berenguer por detrás de Maroan.
Determinante Nico Williams
Los leones salieron dominadores ante un Sevilla con bajas y problemas para inscribir a sus fichajes. Los andaluces buscaban sorprender al contragolpe con sus tres atacantes. Lukebakio, Idumbo y Akor Adams eran las principales amenazas del equipo de Matías Almeyda. Primero Simón con una mano dura al disparo del nueve nigeriano y después el palo, salvaron a los rojiblancos.
El Athletic seguía sometiendo al cuadro hispalense a base de corners, pero sin terminar de probar a Nyland. Superada la media hora, Nico forzó un penalti que transformó él mismo. Celebración con beso al escudo incluido. Al filo del descanso Maroan empujó al fondo de las mallas una gran jugada individual del menor de los Williams.
Giro de guion
En el segundo acto, Nico pudo sentenciar nada más arrancar, pero su disparo a escasos metros de la portería se fue al palo. A partir de ahí, el Sevilla se desperezó y empezó a llegar con facilidad al área zurigorri. Unai Simón fue clave para sostener al equipo con buenas paradas a Gudelj y a Akor. Pero era inevitable, el gol visitante se estaba cocinando. Y terminó llegando con un extraordinario disparo de Lukebakio desde fuera del área que entró tras tocar en el palo.
La dinámica del duelo llevaba a pensar que el empate terminaría llegando. Akor volvió a perdonar, pero en medio del asedio, Agoumé acertó con un disparo de zurda al que no pudo llegar Simón. Aún quedaban 20 minutos y todo hacía presagiar que los andaluces le darían la vuelta al marcador. Pero la magia de la Catedral todavía se guardaba un as en la manga.
Debut soñado
Corría el minuto 80 cuando Nico desbordó por enésima vez en banda al borde del área pequeña y sacaba un centro atrás para la llegada de Robert Navarro. El recién llegado remató la volea contra el césped y el bote del balón hizo imposible la estirada de Nyland. Un bacalao que vale tres puntos para empezar con buen pie la temporada.